La negociación del convenio colectivo del transporte por carretera en Asturias ha desencadenado un enfrentamiento entre las patronales que representan al subsector de mercancias, por un lado, y las que defienden los intereses de la compañías de autocares y autobuses, por el otro. Asetra y Cesintra acusan directamente a Alsa de estar detrás de una maniobra que, denuncian, habría dejado fuera del diálogo a quienes representan a las empresas de camiones.

Los negociadores del convenio del transporte llegaron el pasado día 12 de noviembre a un preacuerdo en un tiempo récord y sin tensiones entre las patronales firmantes (CAR, Asvipymet y Astra, las tres en representación del transporte viajeros) y los sindicatos UGT y CC OO. A expensas del resultado de una asamblea de trabajadores que se iba a celebrar a medianoche de ayer, el otras veces muy convulso diálogo laboral en el transporte parecía resuelto sin choques entre empresas y trabajadores. Pero las tensiones han aflorado dentro de la parte empresarial. Las patronales Asetra y Cesintra acudieron ayer al Servicio Asturiano de Solución Extrajudicial de Conflictos (Sasec) para denunciar que CAR, patronal de la que forma parte Alsa, "alcanzó acuerdos previos con los sindicatos, excluyendo de la mesa a ambas organizaciones".

La colisión entre las patronales se consumó el día 6 de noviembre, fecha de inicio de las conversaciones. Según la versión que Asetra y Cesintra expusieron ayer a través de un comunicado conjunto, "no se nos dejó ni siquiera exponer nuestro dimensionamiento y capacidad de representación empresarial para la constitución de la mesa (de negociación)". Otras fuentes consultadas indicaron que Asetra -Cesintra no acudió a ese primer encuentro- demandó una posición mayoritaria dentro de la representación empresarial, formada por doce personas. Esa petición no fue atendida y los equipos negociadores quedaron compuestos por UGT y CC OO, por la parte sindical, y por CAR, Asvipymet y Astra, por la parte empresarial. "Asetra y Cesintra se consideran totalmente excluidas de este proceso negociador, aunque todas sus empresas están afectadas, y en el que no se les ha dejado siquiera exponer su capacidad de representación empresarial, que dicho sea de paso es máxima", denuncian las organizaciones presididas por Ovidio de la Roza (Asetra) y Alejandro García Monjardín (Cesintra).

Las patronales del camión señalan como responsable a CAR y a su asociado principal, Alsa. "La situación viene derivada en gran medida del hecho de que la organización CAR, como es 'vox populi', no es más que un instrumento de representación social de la corporación Alsa, a través del la cual disfraza la defensa de sus intereses corporativos como un actuación de interés sectorial", señala el comunicado conocido ayer. Y añade: "La descrita actuación de la referida corporación mercantil, ejecutada a través de la patronal que controla, ha traspasado todos los límites éticos que deben regir las actuaciones de las organizacioines con representatividad social, obviando los intereses comunes y defendiendo únicamente los propios".

Asetra y Cesintra anuncian también que se dirigirán a la Federación Asturiana de Empresarios (FADE) "para trasladar a su consejo ejecutivo el descontento, sentimiento de abandono y discriminación de las pymes a las que representan en el proceso negociador de este convenio, ante la actuación unilateral de la patronal CAR, nunca vista históricamente en el seno de la Fade". El presidente de Alsa-Asturias, Jacobo Cosmen, pertenece al consejo ejecutivo de la patronal FADEy es uno de sus vicepresidentes.