Pablo CASTAÑO

La sentencia del Tribunal de Luxemburgo anula la decisión de la Comisión Europea contra el antiguo tax lease, confirmando que no constituía ayuda de Estado, eximiendo a los inversores de devolver los beneficios fiscales obtenidos y condenando en costas a la Comisión Europa.

¿Qué es el antiguo "tax lease"?

El denominado oficialmente como Sistema español de arrendamiento fiscal (SEAF) es un sistema que permitía financiar, mediante una estructura jurídica y financiera específica, la construcción de buques marítimos por los astilleros (vendedores) y su adquisición por las empresas navieras (compradores) con un descuento sobre el precio del buque de entre el 20 y el 30%.

¿Cómo se aplicaba?

El sistema es complejo. La estructura jurídica y financiera era organizada por un banco, que se situaba entre la empresa naviera y el astillero. El banco hacía intervenir a dos intermediarios en la venta del buque. Por un lado una sociedad de leasing (arrendamiento financiero) y por otra una agrupación de interés económico (AIE) constituida por el banco. Esta última entidad financiera vendía participaciones en la AIE a los inversores y organizaba una compleja red de contratos entre las diferentes partes. El objetivo de este montaje consistía en generar beneficios fiscales para los inversores y transferir una parte de estos beneficios (un 85%-90%) a la compañía naviera en forma de descuento en el precio del buque, mientras que los inversores conservaban los demás beneficios fiscales (un 10 %-15 %) como rendimiento de su inversión.

¿Qué beneficios fiscales obtenían los inversores?

Los beneficios eran el resultado de medidas fiscales aplicables a los contratos de leasing (amortización acelerada y -con autorización previa- amortización anticipada de ciertos bienes), a las AIE (transparencia fiscal) y a las actividades de las navieras (régimen especial de tributación por tonelaje).

¿Se sigue aplicando este sistema de arrendamiento fiscal?

No. A raíz de la investigación abierta por la Comisión Europea, el Gobierno de España puso en marcha en 2012 un nuevo sistema de amortización anticipada de bienes adquiridos mediante arrendamientos financieros, o lo que es lo mismo, un nuevo esquema de "tax lease" que los astilleros españoles están utilizando desde entonces.