Asturias y España han seguido distanciándose de la media europeo en producto interior bruto (PIB) per capita medido en paridad de poder de compra, y Asturias continúa perdiendo posiciones a su vez respecto al promedio español, según un informe difundido ayer por la oficina estadística europea (Eurostat) con datos al cierre de 2014.

Asturias se alejó cuatro puntos porcentuales del promedio de la Unión Europea (28 países) y fue la región que más se rezagó, junto con Cantabria y Castilla-La Mancha, mientras que España se distanció tres. El Principado, que en 2013 tenía un PIB por habitante en paridad de poder de compra equivalente al 84% del promedio de la UE, culminó 2014 en el 80%. España descendió en el mismo periodo del 94% al 91%. De este modo. Asturias, que en 2013 estaba a 10 puntos porcentuales del promedio español, culminó un año más tarde a una distancia de 11 puntos. Esta pérdida de posiciones relativas ha supuesto que Asturias se haya descolgado en un año 34 puestos en el conjunto de las 276 regiones europeas: en 2013 ocupaba el lugar 143º. y terminó 2014 en el 177º.

España, pese a que se distanció también -aunque menos- de la riqueza media europea, no pierde posiciones relativas en el ranking por países. La economía española sigue siendo la 13ª. de 28, por detrás de Luxemburgo (266% del promedio europeo), Irlanda (134), Holanda (131), Polonia (129), Alemania (126), Suecia (123) Dinamarca (125), Finlandia (110), Francia (107), Reino Unido (109) y Bélgica (100).

La medición del PIB por habitante mediante la paridad de poder de compra permite equiparar los valores de cada país para hacerlos homogéneos y comparables mediante la corrección del efecto de los diferentes niveles de precios en cada territorio.

Según Eurostat, entre 2013 y 2014 mejoraron su posición relativa trece países (Bulgaria, República Checa, Dinamarca, Alemania, Estonia, Irlanda, Lituania, Luxemburgo, Hungría, Austria, Polonia, Rumanía y Eslovaquia), permanecieron en el mismo puesto en el "ranking" ocho (Bélgica, Francia, Letonia, Malta, Holanda, Portugal, Eslovenia y Reino Unido) y empeoraron siete (España, Grecia, Croacia, Italia, Chipre, Finlandia y Suecia).

En España, la clasificación autonómica no sufre modificaciones. Madrid (125% del promedio europeo) encabeza la clasificación, seguida por País Vasco (119), Navarra (113), Cataluña (108), La Rioja y Aragón (100), Baleares (96), Castilla y León (86), Cantabria (86) y Asturias, Galicia y Comunidad Valenciana (80). Salvo esta última comunidad, el resto de las regiones ricas integran la mitad Norte de España, tanto peninsular como insular. Por debajo se localizan los territorios meridionales: Canarias (78%), Ceuta (76), Murcia (74), Castilla-La Mancha (72), Melilla (68), Andalucía (67) y Extremadura (63). Todas las regiones españolas se rezagaron respecto al promedio europeo entre 2 y 4 puntos porcentuales.

La brecha de riqueza por habitante en términos de PIB en igualdad de poder de compra entre la región más rica (Madrid) y la más pobre (Extremadura) es del 98%. Madrid, con 34.300 euros por habitantes, casi duplica los 17.300 de Extremadura. Asturias, con 22.000 euros, está el 35,8% por debajo de la comunidad madrileña y el 27,16% por encima de la región extremeña.

En Europa las diferencias son mucho más intensas. El área más rica de la UE (la zona oeste de Londres, que, con 148.000 euros, se sitúa en el 536% del promedio europeo) posee un PIB por habitante en paridad de poder adquisitivo que es el 1.705% superior al de la región más pobre: la búlgara de Severozapaden, con 8.200 euros (30% de la media).