El actual presidente y consejero delegado de Duro Felguera, Ángel del Valle, condicionará su renuncia al primer puesto ejecutivo exclusivamente a que se alcance un acuerdo que garantice el mantenimiento de la compañía y su futuro, así como su empleo y el arraigo de la sociedad en Asturias, según indicaron personas cercanas.

Según esta versión, Del Valle habría reiterado durante la negociación que no será un obstáculo para el acuerdo y que tampoco pondrá ninguna dificultad para renunciar a su cargo. De acuerdo con estos testimonios, Del Valle, máximo representante en la compañía del mayor accionista, habría traslado su posición en términos tales como: "Si tengo que apearme, me apeo, pero antes tengo que verificar hacia dónde va el tren". Según esta posición, su renuncia se producirá cuando haya una garantía definitiva de refinanciación, aportación de circulante, concesión de avales y recapitalización, y una "hoja de ruta" con el compromiso de salvar los 2.000 empleos y de no trocear el grupo. "En cuanto se formalice el compromiso de que se va a sacar a Duro adelante, por nuestra parte no habría ningún problema", habría comprometido.

Del Valle habría invocado un principio de responsabilidad para justificar su posición: "No podemos irnos en plenas dificultades sin un compromiso de solución y que luego se diga que cuando había problemas nos fuimos y dejamos caer a Duro".