El déficit de las administraciones públicas de España se situó el año pasado en el 4,3% del PIB sin tener en cuenta las ayudas a la banca, que no se incluyen en el procedimiento sancionador por déficit excesivo, según los datos publicados por Eurostat. Pese a que el desequilibrio negativo de las cuentas españolas se situó tres décimas por debajo del límite del -4,6% pactado con Bruselas, España fue el año pasado el país de los 28 estados miembros de la Unión Europea (UE) con mayor déficit.