Las paradas en ArcelorMittal por el precio de la luz llegan a Asturias. La multinacional ha anunciado esta mañana a los trabajadores que cesará la actividad en la acería de Gijón y en los talleres de productos largos, los de alambrón y carril. En esta última instalación la parada será de 11 días. En los otros dos casos, de cinco días.
La empresa informó a los trabajadores que la "delicada situación" de la división de largos no es novedosa y que se ha visto agravada por el escenario actual de altos precios de la energía, con cifras récord al calor de la guerra en Ucrania, que se ha sumado al encarecimiento de materias primas. Las instalaciones están produciendo en pérdidas y, ante esa situación, la dirección de la multinacional ha decido aplicar un programa de paradas. Hasta ahora, los ceses de actividad se habían concretado en el País Vasco, donde los hornos son eléctricos.
La acería de Gijón parará entre los días 24 y 28 de marzo y la previsión de arranque es el día 29 pero con solo uno de los dos convertidores. La plantilla que se mantendrá operativa será la prevista para una parada en frío.
El taller de alambrón parará también entre los días 24 y 28 de marzo, con una previsión de arranque para el día 29 por la mañana.
En el tren de carril la parada será entre los días 24 de marzo y 3 de abril, aunque se continuarán con las expediciones debido a la gran cantidad de toneladas de raíles en stock. Según la compañía, la situación de carril es la más crítica.
Estas paradas en la acería de Gijón y en los talleres de alambrón y carril obligarán también a ajustar la producción aguas arriba en el proceso siderúrgico. Es decir, habrá ajustes de producción en los hornos altos, en los sínter y en las baterías de coque, según apuntaron fuentes de la multinacional.
La compañía negociará ahora con los sindicatos los efectos laborales de las medidas. En principio, al personal afectado se le anularán licencias pendientes de años anteriores y en curso, deberá realizar formación o se les aplicará la distribución irregular de la jornada.
El sindicato UGT mostró su preocupación por este anuncio.
