Madrid

José Luis Rodríguez Zapatero se declaró ayer «más contento que hace cuatro años» al salir del hemiciclo del Congreso recién investido presidente del Gobierno de España, con el solo apoyo de los 169 votos del PSOE. Fueron sus únicas declaraciones tras convertirse en el primer presidente salido de las urnas que alcanza la investidura en segunda votación y también el primero que accede al cargo por mayoría simple, informó «Efe».

Zapatero accede a su segunda legislatura como presidente del Gobierno, tras haber obtenido la mayoría simple con 169 votos a favor, 23 abstenciones (CiU, PNV, CC, BNG, IU, ICV y Na-Bai) y 158 votos en contra (PP, ERC y UPyD).

En su breve discurso de investidura, sin variaciones sobre el del pasado martes, Zapatero garantizó que su «pauta esencial de comportamiento» en la legislatura será el diálogo, y avanzó que, entre los «muchos escenarios de encuentro posibles», no descarta «cauces de colaboración estables y predecibles».

El Presidente aseguró que buscará acuerdos tanto con los grupos que se han abstenido en su investidura como con los que han votado en contra. Zapatero hizo mención especial al necesario apoyo del PP en cuatro áreas: una estrategia antiterrorista compartida por todos, renovar los órganos institucionales, definir las prioridades de la presidencia española de la UE en 2010 y modernizar la Administración de Justicia.

Entre sus promesas más relevantes, Zapatero insistió en que el Gobierno responderá a los efectos de la crisis mundial sobre la economía española «con urgencia, con medidas de alcance coyuntural y con reformas y medidas a más largo plazo», promoviendo para ello un diálogo «inmediato» con los agentes sociales.

Zapatero se mostró convencido de que la España «democrática, pluralista y diversa» sólo se puede gobernar bien con diálogo y buscando acuerdos. En este contexto se comprometió a apostar por el diálogo con sindicatos y empresarios, a practicar «con la máxima lealtad» el diálogo con las comunidades autónomas y a «ejercer el diálogo político para reforzar mayorías y llegar a acuerdos en los asuntos de Estado con todos los grupos y, en especial, con el principal partido de la oposición».

Por su parte, informó «Europa Press», el ministro de Defensa en funciones y portavoz del Grupo Socialista en el Congreso, José Antonio Alonso, afirmó que «el clima (político) de crispación» de la legislatura anterior «no puede ser tolerado», por lo que abogó por «ponerle fin» cuidando las «formas» entre los dos grandes partidos políticos.

En declaraciones a la Cadena SER, Alonso se refirió también al debate de investidura calificándolo de «bueno». Apuntó,además, que el presidente Zapatero estuvo «francamente bien», por lo que es probable, en su opinión, que si en la investidura de 2004 estaba «feliz», ahora lo esté «más todavía». Alonso añadió que el discurso de investidura del Presidente «ha estado bien construido en estructura, en forma y sobre todo en contenido».

Además, el portavoz socialista, entrevistado junto a su homóloga del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, dijo que en la primera toma de contacto entre ambos, el jueves, tratarán los temas de más urgencia, como «la reforma del Consejo General del Poder Judicial y la del Tribunal Constitucional».

En este sentido, pronosticó que ambos portavoces coincidirán en estos dos asuntos de Estado, aunque no descartó futuros desacuerdos, porque defienden ideologías políticas distintas.