Barcelona / Oviedo

El presidente de la Generalitat, José Montilla, restó ayer importancia a que lleve a dos de sus hijos al Colegio Alemán situado en Esplugues de Llobregat (Barcelona), ante la polémica que ha suscitado porque en este centro la lengua básica de escolarización no es el catalán, como ocurre con la práctica totalidad de escuelas catalanas.

«Quiero que mis hijos sepan castellano y catalán, pero también alemán e inglés», aseguró Montilla, quien recordó que otros de sus hijos han sido escolarizados en centros públicos. «Que se lo hagan mirar», dijo a quienes lo critican, y añadió que a él no le interesa a qué centro lleva a sus hijos el líder de la oposición, Mariano Rajoy.

En la biografía de Montilla, su esposa, Anna Hernández, detalla que dos de sus tres hijos gemelos van al Colegio Alemán, y asegura que no es un centro elitista, aunque cuesta 400 euros al mes. «Los niños saldrán de allí dominando perfectamente el alemán y el inglés. Es una maravilla. Sólo por saber alemán ya encontrarán trabajo. Es como tener una carrera», agregó.

Anna Hernández aseguró que sus dos hijos reciben clase de catalán una hora a la semana. «Saben el catalán perfectamente, aunque cuando lo escriben cometen muchas faltas. Hacen poco catalán, ésa es la verdad, una hora a la semana es poquísimo, pero ya lo arreglaré más adelante», añadió.

El tercero de los hijos del presidente catalán va a otro centro, porque así se lo aconsejaron los psicólogos, aunque por la tarde los tres hijos tienen clases de repaso con un profesor particular que tiene el alemán como su lengua nativa.

Desde Ciudad Real, el líder del PP, Mariano Rajoy, dijo ayer sobre este caso a «El Mundo»: «¿Con qué autoridad moral se puede imponer a los demás lo que no quieres para ti?»

La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, consideró «inaudito» el hecho de que el presidente del PSC permita que en Cataluña «sólo los ricos puedan elegir la lengua en la que quieren educar a sus hijos» y llegó a tachar de «increíble» que Montilla «no quiera para sus hijos lo que impone a los catalanes».