La Policía española dispone ya de la información que aportan las cajas negras del tren siniestrado en Santiago de Compostela, que incluye las conversaciones mantenidas por el conductor, la velocidad en cada momento y el funcionamiento de los frenos.

Durante cinco horas los expertos procedieron hoy a vaciar el contenido de las cajas negras y el juez ordenó hacer copias de seguridad, por precaución, en el ámbito de la investigación por ese accidente ocurrido el pasado miércoles, que causó 79 muertos y decenas de heridos.

Hoy permanecían ingresados en los hospitales quince heridos en estado crítico, uno de ellos un niño.

Los técnicos extrajeron tanto datos técnicos como de voz, y se ha hecho una transcripción de las conversaciones en tiempo real.

La caja negra es un sistema que va a bordo del tren y tiene como finalidad registrar información relevante sobre la circulación del mismo, desde las conversaciones mantenidas entre el maquinista y el punto de control hasta la velocidad a la que ha circulado o cómo han funcionado los sistemas de frenado.

El tren que descarriló el pasado miércoles en las proximidades de Santiago de Compostela disponía de dos cajas, con una memoria interna que aguanta fuertes impactos.

Se trata de un mecanismo que, entre otras cosas, dice en qué momento pasa un tren por un punto kilométrico concreto y a qué velocidad y si se ha producido un exceso, así como en qué puntos se accionan los frenos.

En el vaciado de los datos de las cajas estuvieron presentes funcionarios judiciales, del Ministerio de Fomento (Transportes e Infraestructuras) y de las compañías de ferrocarriles.

Con esos datos la Policía Científica elaborará un informe que será remitido al juez.

El domingo pasado el magistrado dictó libertad para el maquinista que conducía el tren accidentado, Francisco José Garzón Amo, aunque con el cargo de homicidio por imprudencia y medidas cautelares, como la retirada del pasaporte y la licencia para conducir trenes y la obligación de una comparecencia semanal en el juzgado.

Garzón, que durante su estancia en el hospital rechazó la ayuda de los psicólogos, ha empezado a recibirla ahora, informaron a Efe compañeros suyos, que no han querido desvelar dónde se encuentra desde que quedó en libertad.