"Todos queremos mejores pensiones, pero hay que hacerlo sin engañar a la gente", dice el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, que el sábado, en Tenerife, cargó contra el PSOE por este asunto, durante su intervención en la Escuela de Invierno con la que el PP busca ponerse a punto de cara a las próximas autonómicas. Además, el presidente del Gobierno desligó la negociación de la nueva financiación de la resolución del laberinto catalán.

- Protestas para subir las pensiones más allá del 0,25% estipulado. ¿Se puede? ¿No son de miseria?

-Las pensiones suponen hoy el 40% de todo el gasto del Gobierno; tenemos más pensiones que nunca, más de 9,5 millones, y con una pensión media de 1.074 euros. Además han subido todos los años desde 2012 porque una de las cuestiones que declaré intocables en la época de ajustes por la terrible crisis que padecíamos era precisamente éste. Y hemos conseguido que si en 2011 por cada nueva pensión que entraba en el sistema se destruían tres empleos, hoy por cada pensión se crean seis. Cuanto más empleo más dinero para las pensiones y más sostenible el sistema. Todos queremos que las pensiones sean cada vez mejores, pero debemos hacerlo sin engañar a la gente con promesas que no se pueden cumplir.

- ¿Van a salir los Presupuestos de 2018? ¿Hasta dónde estaría dispuesto a ceder?

-Espero que salgan. Vamos a presentarlos en el Congreso antes de Semana Santa y esperemos tener los apoyos. Es importante tener presupuestos porque podemos actualizar los gastos del Estado en áreas tan sensibles como la financiación autonómica y los servicios públicos, las ofertas de empleo público, la mejora salarial para los funcionarios... También para la bonificación en el IRPF para los mayores y para el incremento salarial de policías y guardias civiles, pero eso ya son partidas más concretas. Vamos a negociar con los grupos y espero que alcancemos un acuerdo que nos satisfaga a todos. Ahora ya es un asunto de responsabilidad política del resto de grupos.

- Se va a actualizar el sistema de financiación. ¿Depende del proceso de Cataluña?

-El nuevo sistema se está negociando para conseguir un acuerdo satisfactorio para todos. Eso se acordó en la Conferencia de Presidentes del año pasado, a la que por cierto no quiso asistir el presidente de la Generalitat, y desde entonces se han ido cumpliendo todos los pasos. Ahora hay que cuadrar un acuerdo que plantee un sistema mejor del que tenemos y que mantenga los parámetros de solidaridad que hemos disfrutado. La negociación entre Hacienda y las comunidades busca ese objetivo, y no depende del proceso de Cataluña, sino del diálogo y de la capacidad de hallar un punto de acuerdo.

- No le gusta hablar de corrupción, pero ¿no se siente responsable como presidente del PP de los numerosos casos de corrupción en su partido?

-El PP es el partido que más ha legislado contra la corrupción. Hemos creado una ley de Transparencia, que no existía; una ley Reguladora del ejercicio del Alto Cargo; hemos reformado el Código Penal para introducir nuevos delitos y establecer penas más duras por delitos vinculados a la corrupción. A mí me duele que gente se haya aprovechado del partido para enriquecerse ilícitamente, gente a la que se apartó hace mucho tiempo.

- ¿Se puede resolver la parálisis institucional en Cataluña?

-Puigdemont acaba de admitir por fin que no puede ser presidente de la Generalitat; en parte y lo normal y razonable es que se propusiera un candidato que pueda atender con plena dedicación a las cuestiones que preocupan a la gente. Cataluña necesita un gobierno respetuoso con la ley y que deje de dividir a los catalanes.

- ¿Queda descartada la reforma constitucional esta legislatura?

No, lo que ocurre es que cuando abres el melón de la reforma constitucional tienes que tener muy claro dónde quieres ir, porque si no es muy peligroso. Estamos abiertos a estudiarlo, estamos hablando de ello y hay que ver si es razonable. Pero no se trata de reformar porque tenemos un problema en tal o cual sitio.

- ¿Le preocupa el ascenso de Cs en Cataluña?

-Felicité sinceramente a Inés Arrimadas por su victoria. Ojalá hubiera servido de algo más, la verdad. Nosotros asumimos el desgaste de aplicar el 155 y de hacer frente al mayor desafío que ha vivido España en las últimas décadas, y lo hicimos conscientes de los riesgos particulares que tenía. Un Gobierno responsable no está para cálculos electorales ante semejante desafío.

- ¿De verdad cree que no hay brecha salarial entre hombres y mujeres?

-El primer paso para evitar la brecha salarial es que haya empleo y con el Gobierno del PP hemos alcanzado el máximo histórico de mujeres trabajando. Para que no haya brecha tampoco en las pensiones hemos puesto en marcha un complemento de maternidad. Hay que poner todos los medios posibles para que no haya brecha salarial alguna.