David Villa, el Guaje, ha sido padre por segunda vez. Su esposa, Patricia González, dio a luz el pasado martes a la pequeña Olaya. El matrimonio ya tiene una hija, Zaida, nacida el 7 de diciembre de 2005.

No podría haber escogido mejor día la hermana pequeña de Zaida, primogénita del delantero del Valencia, para venir al mundo. Sobre todo, porque de haberlo hecho ayer u hoy, con el equipo «che» en tierras noruegas para enfrentarse al Stabaek, su padre no podría haber estado presente en el alumbramiento. Ahora el Guaje podrá coger el avión tranquilo y con la satisfacción propia de quien acaba de aumentar su familia.

La pequeña descansará algún día más junto a su madre en una habitación de la primera planta de la Clínica Quirón, donde dio a luz Patricia. Fue allí donde las dos fueron trasladadas tras el parto. A la clínica se acercaron muchos allegados de David y Patricia. Los padres de uno y otro, así como una de las hermanas del jugador, Aída, quisieron estar a su lado en un momento tan importante. Situación idéntica a la que se vivió el 7 de diciembre de 2005, cuando Zaida nació bajo la supervisión de la misma ginecóloga que en esta oportunidad.

El nacimiento de Olaya motivó la ausencia del internacional en el último entrenamiento en Paterna. Villa, que la tarde anterior se había ejercitado con total normalidad a las órdenes de Unai Emery, no entrenó ante la inminencia del parto: su esposa se encontraba en la sala de dilatación mientras la plantilla trabajaba a puerta cerrada. Que no acudiera a la cita, eso sí, no impidió que el delantero blanquinegro forme parte de la lista y viaje con la vitola de titular en el choque de mañana ante el Stabaek.

La mayoría de los componentes de la plantilla del Valencia llamaron por teléfono a su compañero para transmitirle su satisfacción por el nacimiento de su segunda hija.