La Princesa de Asturias mostró ayer su apoyo a la federación que ayuda a los padres de niños enfermos de cáncer y ha agradecido a la Fundación Theodora el modo en que alivia los sufrimientos de menores hospitalizados con la visita de sus «doctores sonrisa», a los que recibió en la Zarzuela. Veinte de estos «doctores» y «doctoras» -artistas profesionales formados por pediatras y psicólogos infantiles- acudieron a la Zarzuela vestidos de payasos, el «uniforme de trabajo» de sus visitas a los niños hospitalizados, y en su encuentro con doña Letizia Ortiz hicieron gala del mismo humor con el que confortan a los pequeños.

Caracterizados con batas blancas y aparatosos sombreros, zapatos y gafas de colores chillones nada habituales en el salón de audiencias del palacio, cada uno de los artistas saludó a la Princesa entre bromas. Con la misma actitud festiva, rodearon a la Princesa para posar ante los fotógrafos y las cámaras de televisión antes de conversar a puerta cerrada con la Princesa, junto a los responsables de la Fundación, sobre sus experiencias con los niños enfermos y sus principales proyectos. Doña Letizia fue informada al detalle sobre todas las actividades.