Líneas militares, lentejuelas, tejidos brillantes y una gama de oscuros colores para el otoño-invierno desfilaron con fuerza sobre las pasarelas de Cibeles Madrid Fashion Week en el día de su ecuador.

Roberto Torretta presentó a una mujer dura pero seductora, algo militar, inspirada en los años 40 y con toques de «Blade Runner». Dobles botonaduras, abrigos estructurados, hombros más anchos, rodilleras y cinturones sobre abrigos, pantalones y vestidos.

En otras coordenadas se movió Antonio Alvarado, cuya colección «Cul de sac» es militar y galáctica: rompe simetrías, crea volúmenes imposibles y pronuncia los hombros con vestidos que parecen una coraza protectora de un mundo, al parecer, hostil. Con una «amalgama de colores totalmente sombría y triste» -beige, marrón, verde, teja-, Alvarado hizo prendas que no constriñen y entre las que el abrigo y el vestido corto son esenciales.

Ángel Schlesser recupera prendas de inspiración masculina en los tejidos y los cortes, pero combinadas con otras tremendamente femeninas. El contraste cobra fuerza en una colección poblada por líneas militares y mucho pantalón pitillo, abrigos de corte cuadrado de fieltro con charol o pelo de cabra.

Por su parte, Juanjo Oliva desplegó una colección inspirada en la esgrima que tiene cierto aire futurista: el negro es el protagonista en ceñidos vestidos y pantalones llenos de pliegues. Oliva, que no ha ido más allá del verde botella y el teja, ha ideado faldas de extraordinarios vuelos y vaporosos vestidos de fiesta con encajes.

Lejos del luto, Duyos se ha atrevido a conjuntar colores como el aguamarina y el oro con magenta y berenjena y a combinar materiales, en los que busca nuevos volúmenes gracias al drapeado y al plisado.

Hannibal Laguna deslumbró con «Granviaswing», una colección brillante de vestidos de acabados minerales y elementos arquitectónicos que pronuncian la cintura, juegan con seductores escotes y describen cortes al bies.

Para cerrar la jornada, Miguel Palacio apostó por un «look» cóctel muy urbano que da gran importancia a la espalda, con prendas que recaen en la cadera y recogen la silueta en los hombros para conseguir una figura más estrecha.