Palma, Vanessa Sánchez

Mallorca no es sólo playa y fiesta nocturna, y eso parece que quisieron demostrar ayer la Princesa Letizia y la infanta Cristina. Junto a María Zurita, sobrina de los reyes, visitaron en el Casal Solleric la retrospectiva que abarca los últimos 27 años de producción de Steve McCurry, célebre por la instantánea de la joven afgana de los ojos verdes que fue portada de «National Geographic». Durante más de media hora Letizia y la duquesa de Palma pudieron ver en la planta noble del edificio una colección de retratos y panorámicas de distintos países, lejos de las imágenes de guerra habituales del fotógrafo. Una muestra muy del gusto de la Princesa, que antes fue periodista, a juzgar por sus palabras. «Me ha gustado mucho», respondió al «Diario de Mallorca».

Vestidas de manera informal -la infanta Cristina con unas bermudas y una blusa azul en la que se entreveían los tirantes del biquini, y la Princesa con unos vaqueros y camiseta marrón y sandalias planas-, las tres mujeres fueron juntas hasta la perfumería Rillova, donde la sobrina del Rey entró para comprar cacao para los labios. Después, siguieron caminando por el paseo del Born, donde varios curiosos se agolparon para poder verlas más de cerca y tomar alguna que otra instantánea. Un grupo de tres jóvenes que descansaba en una cafetería fueron más allá y a su paso les gritaron «¡guapas!», un gesto al que Letizia y su cuñada respondieron con una sonrisa.

Aunque no se detuvieron en ningún escaparate, durante la caminata hasta el coche, Letizia y Cristina conversaron de manera animada, aunque la duquesa de Palma se detuvo en un par de ocasiones para atender los mensajes de texto que le enviaban a su móvil. Las tres mujeres se montaron en el coche, conducido por Letizia, y pusieron rumbo a Marivent.

Los Reyes, los Príncipes de Asturias, la infanta Elena y los duques de Palma acudieron por la noche al Club Náutico de la capital mallorquina para asistir a la cena conmemorativa del 30.º aniversario de la Copa del Rey de vela.