Dulce Gallego, concejala de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Gijón, no se olvida de sus colaboradores. Por esa razón, además de ejercer como oficiante de las nupcias, encargó un buen puñado de insignias del Acuario para repartir entre los invitados de la ceremonia que unió a Marco Antonio Parada Suárez -diseñador gráfico- y a Roberto Rodríguez Gómez -decorador- el pasado fin de semana en la Casa Consistorial.

Y lo hizo para reconocer el trabajo realizado por Marco Antonio Parada, creador del logotipo distintivo del visitado recinto de Poniente. Su boda estuvo cargada de emotividad y repleta de amigos de la pareja, entre los que se encontraban Cruz Navarro y Alejandro Ballester, los testigos de la ceremonia. Para celebrar el acontecimiento los invitados fueron agasajados por los recién casados con nada menos que dos días de festejos, música y buena gastronomía. Hoy recorren la Toscana.

También formalizaron su relación por lo civil Rocío Ruiz Delgado y Óscar Martínez Lacarra. La novia, fantástica con un diseño de Nicolás Costura, y su flamante marido residen en La Fresneda, aunque prefirieron contraer matrimonio en la villa de Jovellanos. Fueron testigos del momento Gema Parapar Brañanosa y Daniel Martínez Lacarra. El lagar Trabanco se encargó del festín nupcial.

Los templos gijoneses también acogieron numerosos enlaces. Uno de ellos tuvo lugar en la iglesia de San Lorenzo. Allí la fisioterapeuta Isabel Reguera Ulibalarrea contrajo matrimonio con René González Candanedo. En el altar, junto a ellos, estuvieron los padrinos: Ángeles Candanedo y José Reguera. Los recién casados se desplazaron con sus invitados al castillo de San Cucao para el banquete. Canadá y Hawaii esperan ya a la pareja. Por otra parte, en la iglesia de Deva, también se dieron el «sí, quiero» Carolina Padilla Salgado y David González Marqués. La gaditana y el gijonés eligieron como padrinos a Tina Martínez y Fernando Salgado. Junto a ellos y sus amigos y familiares, muchos llegados desde Cádiz, festejaron la comida nupcial y posterior baile en el restaurante La Llorea Golf.