E. M.

Joaquín Aranda disfruta poniendo a prueba a sus amigos. Por eso, durante los últimos años ha organizado varios «concursos de ingenio». Son «gymkhanas» que estimulan la capacidad para resolver enigmas de los participantes y que siempre se desarrollan por alguna zona de Gijón. Hace unos veranos organizó uno en el parque de Isabel la Católica con motivo del «Día de la naturaleza» y, más recientemente, otro en el barrio de La Arena, con preguntas sobre el universo. La publicación de su última obra, «Troncos muertos», sirvió ayer de soporte para el campeonato de 2010. «De esta forma, evito hacer una presentación oficial del libro y lo doy a conocer de una forma divertida y original», comentaba nada más repartir las hojas con los catorce enigmas que cada equipo debía resolver.

Y a juzgar por el elevado número de participantes, la fórmula engancha. «Me parece una buena idea porque recorres Gijón con otra perspectiva, atento a todo», indicaba poco antes de comenzar el concurso el también arquitecto José María Cabezudo, integrado en uno de los equipos, cada uno de ellos bautizado con el nombre de un personaje del libro. «Este tipo de concursos se me ocurrió para que la gente pase una tarde entretenida entre amigos y se diviertan pensando un poco», asegura Aranda, que todos los años comunica la fecha de su celebración a su círculo de amistades y colaboradores a través de correos electrónicos y mediante anuncios en la prensa.

«La verdad es que Aranda se esfuerza mucho por ser original y para que las preguntas no se puedan responder de buenas a primeras», opinaba en un banco de la calle Corrida Álex Niembro, miembro del equipo de cuatro jóvenes que el año pasado ganó el campeonato. «No paras en toda la tarde y siempre te queda la duda de si habrás acertado o no», añadía su compañero Marcos Lasunción, que discutía con Miguel Álvarez y Nacho Nespral la posible resolución de una de las preguntas. Así se pasaron cuatro horas, de un lado para otro y anotando cada una de las respuestas en su papel. «Cansa más psicológicamente que físicamente», destacaba uno de los concursantes.