J. M. CEINOS / P. GALLEGO

El homenaje que se rendirá a Santiago Carrillo el próximo 28 de octubre en Gijón, su ciudad natal, debe servir para plasmar la «necesaria unión de la izquierda transformadora, que era una de sus obsesiones», afirmó ayer uno de sus hijos, Jorge Carrillo. El acto de despedida al histórico secretario general del Partido Comunista (PC), fallecido el pasado mes de septiembre en Madrid a los 97 años, se celebrará a las doce del mediodía en el teatro Jovellanos, antes de arrojar sus cenizas al Cantábrico desde un barco, «tal y como él deseaba», afirmó su hijo.

«El homenaje de sus paisanos, en su querida Xixón», explicó Jorge Carrillo, reunirá en el Jovellanos, además de a la viuda y a los tres hijos de Carrillo, a personalidades de los ámbitos político, sindical y cultural, como la ex ministra de Defensa Carme Chacón, el secretario general de Comisiones Obreras, Ignacio Fernández Toxo, el jurista y ex magistrado de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón o el poeta y catedrático Luis García Montero. El presidente del Gobierno del Principado, Javier Fernández, aún no ha confirmado su asistencia al acto en el Jovellanos. Desde el teatro, en el paseo de Begoña, los asistentes al homenaje caminarán hasta el puerto deportivo, donde sus familiares se subirán al barco desde el que arrojarán las cenizas al Cantábrico, en Liquerique.

«Los momentos de convulsión como el actual no siempre favorecen una visión objetiva de la Transición, pero el tiempo le irá situando en el papel que ha jugado, que ha sido clave», afirmó su hijo. Jorge Carrillo visitó ayer la sede de Comisiones Obreras en Oviedo, el Ayuntamiento de Gijón y la sede gijonesa de Izquierda Unida. La generosidad de los políticos de aquella época, aseguró, «evitó un baño de sangre que en este país nadie queríamos».