Entre Hacienda y la burocracia no hay quien recupere «una economía enferma». La forista Carmen Moriyón, en su doble condición de alcaldesa y profesional de la medicina, hacía ayer este diagnóstico tras la entrega de los premios «Impulsa», creados para favorecer la relación entre el sector empresarial y el Ayuntamiento. «Las empresas son un bien a proteger», proclamó desde la tarima instalada en El Molinón para un acto que puso en valor el trabajo en equipo.

Pero la «sangría de impuestos» o «los obstáculos burocráticos» son trabas que Carmen Moriyón desvinculó de su etapa al frente del gobierno municipal. Pese a que la ciudad supera ya los 30.000 parados, «no tengo dudas de que hemos ayudado a dinamizar Gijón», aseveró. Como dato: «El 80 por ciento del capital de las sociedades limitadas de nueva creación se desembolsó aquí».

Tienen la última palabra empresarios como los que ayer, desde los asientos de la «Tribunona», arroparon la novena edición de los premios «Impulsa». «Ser emprendedor en este país no es nada fácil. Existe una gran dificultad para echarse al mar», sentenció Héctor Jareño, que recibió la distinción a la mejor iniciativa empresarial por Cucareliquia, la marca de complementos de moda que creó junto a Adrián Díaz hace menos de un año.

En esa misma línea, Susana García Rama contó como anécdota, y en clave de humor, que «cuando yo empezaba, al ser joven y mujer, iba al banco y me preguntaban por el jefe; ahora da igual género y edad, del banco nos echan a todos». Su constructora, especializada en rehabilitaciones de fachadas, se llevó el premio a la mejor empresa liderada por mujeres. «Es el reconocimiento a una empresa familiar que se creó poco a poco, trabajando mucho», señaló, antes de recordar a su padre, «un albañil que se quedó en paro con cuatro hijos -los cuatro pilares que hoy sostienen la empresa- y se hizo autónomo».

Talleres Zitrón, por sus 50 años de trayectoria empresarial, y Altabox, S. L., como empresa joven, completan un plantel de premiados en el que también se destacó con dos accésit la labor desarrollada por Vitesia Mobile Solutions (sector tecnológico) y P&L Global (gestión logística). De entregarles los diplomas se encargaron la propia alcaldesa; el concejal de Desarrollo Económico, Fernando Couto; el director del área de Empleo, Pelayo Barcia, y Bernardo Veira, gerente del Centro Municipal de Empresas, organismo promotor de los galardones.

Sabino Suárez, director financiero de Zitrón, se remontó a los inicios de esta fábrica de bienes de equipo para minería, obras públicas y plantas industriales -«en una pequeña nave de un prao de Porceyo»-, para sentenciar que «arrancar una empresa siempre ha sido problemático». Ayer, acudía a recoger el premio junto al también directivo Carlos Fernández, aunque «uno de los activos más importantes que tiene esta empresa es su plantilla; y sus socios, que en los momentos difíciles decidieron seguir adelante».

Las personas que «nos han acompañado» también son importantes para Luis Israel García, al frente de Altabox, firma de gestión audiovisual y de comunicación con presencia en 48 países. «No es fácil, pero tenemos que echarle ganas. Cualquier producto, siempre hay alguien que lo compre; sólo hay que buscarlo», fue su mensaje positivo. «El mundo es de los valientes», coincidieron los demás premiados, en un intercambio de impresiones que formó parte del acto. Para finalizar: foto de familia y vino español en el césped de El Molinón.