Pedro Morán, cocinero y propietario de Casa Gerardo, local con una estrella Michelin, valoró ayer la última edición de estas distinciones, en la que su restaurante mantiene su estrella. "Es una guía privada y tiene mucha importancia en el sector. Pero los parámetros los marcan ellos. Así que yo, a intentar hacerlo mejor este año a ver si de una vez cae la segunda, que me encantaría, pero qué le vas a hacer", manifestó, antes de opinar que en el Principado hay más locales que merecen la estrella de los que realmente la tienen. "En Asturias no son todos los que están. Y es una mala suerte lo de Alejandro (Urrutia, que ha perdido su estrella)", agregó.

Pedro Morán participa en el jurado de la final del Campeonato de Pinchos de Gijón -vinculado en esta ocasión al Festival de Cine, de ahí que las creaciones lleven nombres de películas- junto al propio Urrutia, así como con el también estrellado José Antonio Campoviejo (Corral del Indianu), Javier Loya (Deloya) y el crítico Eufrasio Sánchez. "Hemos comentado entre todos que desde que se empezó el tema de los campeonatos el nivel ha subido muchísimo. Los de arriba se están manteniendo, pero en los de abajo se ha subido mucho. La gente se está esforzando por transmitir y que llegue al cliente final", destaca Alejandro Urrutia, que cree que el certamen supone "unos días muy especiales que nos hace soñar, crear y divertirnos". Loya y Morán también destacan el valor del campeonato. "Populariza un poco el hacer cosas y tapas distintas. Hace que una gran mayoría pueda probar cosas diferentes", asegura Loya, mientras Morán resalta que "es una iniciativa buenísima, genial, para la cocina y para la situación económica que hay". Eufrasio Sánchez, por su parte, reclama "continuidad" en la creatividad de los pinchos más allá de los días de campeonato. Todos ellos valoraron ayer las 12 propuestas que alcanzaron la final del certamen. Antes, otros jurados probaron los 115 pinchos participantes para decidir los finalistas.

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