Los abogados de los siete ultras que a finales de año se enfrentarán a una condena de 29 años y dos meses de cárcel acusados de protagonizar una violenta trifulca que tuvo lugar en el estadio de El Molinón en mayo de 2013 pedirán la libre absolución de sus clientes. Los letrados mantienen que no hay suficientes pruebas de que fueran estos jóvenes detenidos los que protagonizaron los disturbios que tuvieron lugar durante un partido que enfrentaba al equipo local con el Córdoba. Algunos letrados critican, de hecho, la "mala imagen" que sufren estos gijoneses como consecuencia de su imputación judicial.

La defensa tratará durante el procedimiento judicial de tumbar las identificaciones llevadas a cabo por los agentes del Cuerpo Nacional de Policía encargados de la investigación del caso. Los letrados seguirán, por tanto, una táctica que funcionó en dos ocasiones: cuando los juzgados investigaban la pelea con los seguidores del Sevilla en las calles de La Arena en 2009 y cuando se intentaba dar con los responsables de la trifulca que enfrentó a los ultras con radicales del Génova en 2011. En estos dos casos no se llegó a procesar a los seguidores del Sporting, contra los que ahora sí que pesa una imputación firme por desórdenes públicos y lesiones. El fiscal mantiene, de hecho, que alguno de los radicales llegó a agredir a dos vigilantes de seguridad del campo.

Las penas solicitadas por el Ministerio Público contra estos radicales varían entre los tres años y medio y los siete años y medio de cárcel. Sólo dos de los procesados carecen de antecedentes. Los otros cinco jóvenes podrían acabar en prisión al sumar ya 17 condenas previas por delito de amenazas, atentado contra agente de la autoridad o tráfico de drogas.

Los hechos que han derivado en este juicio tuvieron lugar el 11 de mayo de 2013. El fiscal asegura que después de "desplazarse en masa lateralmente" en la grada sur del estadio "creando un riesgo para los asistentes al partido", los ultras se dirigieron al garaje del campo. Fue allí donde agredieron a tres vigilantes de seguridad. Todos estos hechos fueron grabados por las cámaras de seguridad del recinto deportivo.

Fuentes judiciales cercanas al caso aseguran que entre los testigos llamados a declarar ante el tribunal durante la vista oral de este procedimiento que ahora se abre se encuentra el ex presidente del Sporting, Manuel Vega-Arango.