"Represento la voluntad de regeneración de la izquierda que tiene la mayoría de IU en Gijón"

-En dos días vota la militancia. ¿Qué sensaciones tiene?

-Día tras día veo que se van sumando voluntades a esta propuesta de cambio, de actualización de un proyecto necesario. Y que, en consecuencia, la gente se está decantando por esa nueva situación y nuestra llamada a la esperanza. Y hay esperanza en la izquierda y hay esperanza para los ciudadanos de Gijón, que en definitiva es el último objetivo.

-¿Qué representa usted en este proceso interno de IU?

-Faustino Sabio representa la voluntad de regeneración de la izquierda que tiene la mayoría de la organización de Gijón.

-¿Y qué representa Marcos Muñiz?

-Marcos Muñiz representa, a mi juicio o en su práctica, la continuidad de la estrategia clásica del aparato donde con poner en marcha los rótulos en las puertas parece que está todo hecho. Y creo que se ha despegado de ese momento de la calle y no ha juzgado el papel que corresponde a un coordinador en toda la acción pública, en toda la problemática pública de Gijón. Ahí están las hemerotecas y vemos quiénes han estado en la calle y quiénes han estado en los despachos.

-Ha reiterado que no se presenta contra nadie. Pero su candidatura sí nace de un descontento con el coordinador.

-Evidentemente. Ese descontento o diferencias de actitudes y práctica política se disparó después de esta barbárica situación con la que hace unos meses dimos un espectáculo público por una motivación que no es política. A alguien le interesó dinamitar la situación. Y ello nos llevó a que hayamos perdido dos activos muy eficaces y contrastados y estemos en la situación que estamos. Pero creo que todo se puede recuperar si aunamos voluntades.

-¿Qué le hizo tomar parte a favor de Espina y Libertad González en la crisis interna?

-Lo mismo que me ha hecho tomar posiciones a lo largo de mi vida. Algo que digiero mal son las injusticias. Y me pareció mal tanto la forma como el procedimiento con los que se lanzó la piedra. Me obligó a ponerme en el lado del agredido porque en este caso además el agredido era el que en justicia estaba ejerciendo como le correspondía.

-¿Significa el apoyo de estos dos exconcejales que usted les respaldaría como coordinador para volver a ser ediles?

-Ttrataría de recuperarles. La situación es de ellos, su situación personal y profesional, pero creo que son unos buenos elementos para contar en un futuro ya que estamos hablando de recuperar la esperanza y de recuperar Gijón. Y en esa segunda fase, hay que contar con lo mejor que tenga esta ciudad. Y entre lo mejor tenemos ahí dos claros candidatos.

-¿Cuáles serían sus primeros pasos como coordinador de IU?

-El objetivo del día 26 es que gane IU. Y ese día lo que voy a decir a todos los militantes que se encontrarán tras el recuento es que el día 27 hay que estar retomando las calles y escuchando a la gente. En segundo lugar, estaré reorganizando la preparación del nuevo consejo político.

-¿Teme, dado lo ocurrido en IU de Gijón, que tras las elecciones haya una mayor ruptura entre vencedores y vencidos?

-Evidentemente, el día 26, aunque sólo sea por un voto, sólo va a poder salir uno de los dos candidatos. He tendido la mano, he garantizado que la parte que represento no estamos planteando ningún tipo de ruptura, sino la integración. Estoy convencido de que el resultado no va a ser por un voto, sino de muchos más votos. Y tengo la convicción de que, salvo algún militante aislado, el resto van a estar remando todos en la misma dirección.

-Sus contrarios critican su poco tiempo de afiliación en Asturias. ¿Por qué se afilió tan tarde si lleva décadas aquí?

-Vengo a Asturias sobre todo por avatares profesionales. Y me dirijo al coordinador que en ese momento estaba al frente de la organización en una concentración que se hizo en la avenida Príncipe de Asturias por los accesos a El Musel. Me pidieron los datos y sigo esperando. En principio, mi voluntad era de integración. En el transcurso de este tiempo vi muchas refriegas y combates y la verdad que yo no venía para sumarme a esas peleas. Mi golpe de ánimo vuelve cuando veo que se dinamiza la candidatura que encabezaba Jorge Espina. Yo apoyé aquella candidatura porque daba buenas vibraciones, y a partir de ese momento es cuando me afilio. Que no es, cuando dice mi coordinador en funciones, hace siete meses. Porque yo me he afiliado en marzo del pasado año.

-¿Qué objetivo electoral debería marcarse IU en las elecciones municipales?

-IU tiene un objetivo marcado. Quizá no estemos en la misma interpretación de cómo hacerlo, pero sí hay un objetivo en el que coincidimos. Nosotros decimos que IU tiene que crear o sumarse en un bloque ciudadano que gane en Gijón las próximas elecciones. Y en ese bloque tienen que estar muchos sectores de la izquierda que hay aquí. Porque si es verdad que IU no representa a toda la izquierda, también es cierto que la izquierda gijonesa tiene que contar con un valor importante, que es IU, por historia, estructura, militancia. El difícil compromiso que tenemos que adquirir es la convergencia, la convergencia por abajo y no la convergencia por arriba que se fragua en los despachos para sumar dos o tres grupos que supuestamente suman más votos.

-Y se habla mucho de la convergencia con Podemos. ¿Qué opinión le merece?

-Me ha llamado mucho la atención ese arrebato momentáneo. Nosotros hablamos de convergencia con toda la izquierda. Y cuando hablamos de todos es con todos. Pero sin presionar porque hay organizaciones que todavía están pensando de qué manera podemos coincidir. Y nosotros no debemos estar todos los días tocándoles el timbre para ponerlos nerviosos. Estos señores de Podemos están en sus debates, tomando sus posiciones con tranquilidad. Hablaremos con todos y, desde luego, creo que el éxito final va a ser bueno. Lo que no entiendo son estas precipitaciones.