Kanthamma ha conseguido su sueño de regentar su propio negocio, vendiendo los productos que consigue de los animales que ha comprado con un microcrédito. Durgamma es maestra, y Vani, portadora del virus del VIH, acompaña a otros enfermos. Likita tiene claro, pese a su juventud, que quiere ser ingeniera, mientras que Yellamma, discapacitada, se gana la vida como artesana. Hemavathi ha construido su propia casa tras una infancia y juventud llenas de dificultades, y Nagamma ha llegado a ser trabajadora sanitaria. Las siete son mujeres, del distrito indio de Anantapur, y gracias a la Fundación Vicente Ferrer, emprendedoras y dueñas de sus propias vidas.

Sus biografías se exponen desde ayer en la Plaza del Marqués, como parte de un proyecto itinerante de difusión de la labor que empendió ya en los años 70 Vicente Ferrer, acompañado por su mujer Anna. Su hijo, Moncho, estuvo ayer en Gijón para presentar la exposición que muestra cómo "las mujeres han conseguido salir adelante". Sólo una muestra de siete historias "de entre miles", pequeños retazos de un esfuerzo que ha hecho que 49.000 mujeres indias participen en los cerca de 1.400 "sangham", asociaciones femeninas repartidas por todo el distrito. Y un objetivo: "ofrecer noticias positivas, porque la India sólo es conocida por cosas negativas", apuntaba ayer Moncho Ferrer en la inauguración de la muestra. "Erradicar la pobreza es posible, y se consigue a través de mujeres que son un ejemplo en la zona de Anantapur, la más pobre de la India con tres millones de personas de las castas bajas que nunca han tenido esperanza", recalcó el hijo de Vicente Ferrer, satisfecho de que "niños que nunca habían ido a la escuela ahora tienen un futuro".

La acción de la Fundación Vicente Ferrer ha conseguido llevar a 20.000 jóvenes a la Universidad, se han creado cuatro hospitales que atienden diariamente a cerca de 4.000 personas y se han levantado 2.000 escuelas suplementarias y otras cuatro escuelas propias de la Fundación para atender a personas con discapacidad. De hecho, todos los niños ciegos de Anantapur están escolarizados, recordó Moncho Ferrer, quien participó por la tarde en un coloquio en el Ateneo Jovellanos moderado por la cronista de LA NUEVA ESPAÑA Cuca Alonso.

La muestra móvil en la que se relatan los logros de la Fundación permanecerá instalada a bordo de un camión ante el Palacio Revillagigedo hasta mañana sábado, y los interesados también podrán adquirir objetos artesanos elaborados por las mujeres indias. Para colaborar con la construcción de la justicia social.