Los graves daños sufridos por uno de los tres pórticos de la terminal de graneles sólidos de El Musel (EBHISA), que lo han dejado inoperativo, no lastrará la capacidad de descarga de la terminal, según aseguró ayer el presidente de la Autoridad Portuaria de Gijón y de EBHISA, Laureano Lourido.
La grúa fue desplazada por una ráfaga de viento en la noche del 6 de enero y empotró su pluma contra la chimenea de un barco. Los destrozos que sufrió la van a dejar fuera de servicio más de un año, si se repara, plazo que aumentará a los dos años si se encarga la construcción de una nueva.
El Puerto considera que la situación no provocará demoras en la descarga de barcos en la terminal, en base a las previsiones de tráficos para 2016. El año pasado Ebhisa movió 15,4 millones de toneladas, pero este año las previsiones son 2 millones inferiores, por el cierre de dos grupos térmicos en Asturias, la parada de dos meses de otros dos y la parada de un horno alto de Arcelor a final de año. "En el mes de enero se descargó un millón trescientas mil toneladas en la EBHI y no esperaron los barcos", señaló Lourido. No habrá demoras si los barcos llegan escalonadamente.
Sobre si se va a reparar el pórtico dañado o no, la decisión la tomará el consejo de administración de Ebhisa. Mañana se reúne este órgano para que la dirección de la empresa le informe de la situación. La decisión se tomará en una reunión posterior, que se convocará en cuanto se haya analizado la situación.
Los tres pórticos que usa EBHISA son propiedad del Puerto. Preguntado sobre que puede pasar al respecto tras el accidente, Lourido indicó que "la EBHI puede tomar muchas decisiones, puede tomar la decisión de comprar el pórtico o no. La EBHI tiene que dar una propuesta", que luego valorará la Autoridad Portuaria.
