La consejería de empleo del Principado ha informado favorablemente el ERE para la extinción de los contratos de toda la plantilla que presentó el administrador concursal de Gijón Fabril. Tras este trámite, la administración concursal ya puede proceder, cuando considere a despedir a los 48 trabajadores de la factoría de Porceyo.

La autoridad laboral apuró los plazos al límite, al esperar hasta el último momento para informar sobre la solicitud del ERE de Gijón Fabril. El informe también deja abierta la posibilidad de que los trabajadores puedan volver a ser contratados en el caso de que aparezca algún inversor que haga una oferta por la factoría.

Hasta el momento se han interesado dos empresas por Gijón Fabril; la gijonesa Esnova (de Ideas en Metal) y la consultora francesa Phenix Expertise, del empresario Mathieu Burthey, compañía esta última que también se había interesado por la compra de la factoría de Tenneco.

Gijón Fabril está agotando la carga de trabajo y si no hay nuevos pedidos, el administrador concursal aplicará previsiblemente el ERE a no tardar. Los trabajadores temen que pueda haber empresarios interesados en hacerse con la planta, pero sin la plantilla actual. La obtención de carga de trabajo, con algún pedido de la vidriera Verallia, permitiría que continuaran en activo los operarios, a la espera de que cuaje algún proyecto empresarial para la factoría.

Gijón Fabril se encuentra en concurso de acreedores, al haber decidido su propietario, un empresario catalán, el cierre tras no haber podido renovar el contrato con Verallia, su principal cliente hasta este año. El dueño es también propietario de otras dos fábricas en Cataluña de moldes metálicos para la industria del vidrio. Los trabajadores de Gijón Fabril mantienen un encierro en la factoría para impedir la venta de la maquinaria.