El abogado de la Asociación de Padres y Tutores de Antiguos Alumnos del Sanatorio Marítimo, Luis Ángel Simón Yanes, fue nombrado el pasado 21 de marzo nuevo administrador único del centro especial de empleo Apta, anteriormente gobernado por un consejo de administración paritario entre varios representantes de la asociación y de Ilunion (la corporación empresarial del grupo ONCE).
El nuevo cargo en Apta fue anunciado ayer por el presidente de la asociación, Joaquín Fernández y el director gerente de la misma, Ignacio Baizán, en la asamblea general ordinaria de la asociación de padres y tutores, que se celebró en la tarde en el Centro Municipal de El Llano.
El nuevo administrador único expuso con claridad a los asistentes la crítica situación por la que atraviesa el centro especial de empleo gijonés, pero también puso sobre el tapete cuál va a ser su estrategia para intentar salir del atolladero y evitar que Apta acabe en un concurso de acreedores del que difícilmente podría salir.
El centro cuenta actualmente con 171 trabajadores, de los que 140 son discapacitados psíquicos. El ERE temporal al que estaba sometida parte de la plantilla concluyó el pasado 31 de marzo. Todos los trabajadores están ya incorporados, pero no hay carga de trabajo para unos setenta.
La alternativa, que la asociación de padres e Ilunion han estado en los últimos meses barajando con el Principado y el Ayuntamiento es reconvertir a estos trabajadores para que puedan prestar servicios a las administraciones, como jardinería, catering y limpieza, entre otros. De hecho, desde su reincorporación están adecentando la nave que tenía Apta en Roces, y que ahora pertenece a Ilunion (Apta la usará en precario, sin pagar alquiler por ella). En la misma se van a impartir dos talleres con cinco proyectos ocupacionales durante dos años. Estos planes formativos, que contarán con subvenciones del Principado, evitarán el despido de los trabajadores, que percibirán unos ingresos equivalentes a los que tenían cuando estaban regulados.
Ese es una de las claves, pero no la única, para intentar salvar Apta. La situación es crítica, según explicó ayer el nuevo administrador. Apta acumula dos ejercicios seguidos en los que sus fondos propios son negativos, actualmente en 190.000 euros, lo que implica que se encuentra en causa de disolución. La empresa cerró 2015 con 560.000 euros de pérdidas, de los que 150.000 tienen que ver con el alquiler que pagan a Ilunion por las instalaciones del centro especial en el Piles, que los padres entregaron al grupo Once, que en los últimos años se encargó de la gestión de Apta y que también aportó más de 13 millones para cubrir pérdidas, insuficientes para evitar que el centro tenga fondos propios negativos. Las previsiones de Ilunion y de la dirección financiera de Apta son que este año se reduzcan las ventas drásticamente y se cierre con unas pérdidas de 1,7 millones de euros. Enderezar la deriva actual del centro especial hasta equilibrar los ingresos y los gastos es precisamente el objetivo del nuevo gestor quien, advirtió, que de no lograrlo se acabará en situación concursal, explicaron asistentes a la reunión.
Ante los padres, Luis Ángel Simón Yanes señaló que el principal problema de Apta es la pérdida de confianza de los clientes debido a la situación financiera de Apta y a su inadecuado gobierno.
En los próximos días Apta va a concluir la selección de un nuevo director general, cuyo perfil estará más apegado a Asturias que los mandos que Ilunion puso en los últimos años. Se trata de buscar a una persona con contactos, que pueda aportar carga de trabajo al centro, que diseñe una estrategia comercial y que explore nuevos nichos de negocio para poder ocupar a toda la plantilla. Aún así, el nuevo administrador no descarta que haya alguna nueva baja en Apta, mediante incapacidades permanentes.
Los responsables de la asociación de padres explicaron que tanto Principado como Ayuntamiento les han abierto las puertas, una oportunidad que pasa por la reconversión laboral de parte de la plantilla.
Reequilibrar la situación financiera y fijar un rumbo en la gestión son claves también para tranquilizar a los actuales clientes de Apta y conseguir que le incrementen sus pedidos.
Ilunion mantiene su intención de salir del accionariado de Apta, pero se ha comprometido a buscar otro socio industrial que la reemplace.
En la asamblea también se aprobaron las cuentas de la asociación de 2015, con 47.361 euros de beneficio y el presupuesto para este año.
