El barrio de Cimavilla ya tiene asentada una colonia de vencejos pálidos, una especie de ave mucho más adaptada a los climas cálidos y secos y cuya distribución es predominantemente circunmediterránea, ocupando también la península arábiga y varias zonas saharianas. Así lo explica la Coordinadora Ornitolóxica d'Asturies (COA), que ha avistado en el barrio alto, asimismo, los primeros nidos que se encuentran en Asturias de este pájaro.

De coloración más pálida que la del vencejo común, que cría por toda la geografía asturiana, esta especie ya había colonizado previamente algunas zonas limítrofes asturianas como puntos de Galicia y Cantabria, aunque "siempre en escaso número". Ahora ya han llegado hasta el Principado, algo que COA atribuye al aumento de las temperaturas y al cambio climático.

Ernest García, ornitólogo gibraltareño, fue el primero en advertir de la presencia de "al menos un grupo de ocho ejemplares" en Cimavilla. COA realizó posteriormente varias prospecciones en busca de este grupo de aves sin éxito. Al tratarse de una especie de presencia estival, pospusieron nuevos trabajos hasta este verano, cuando José Laureano Álvarez y Yolanda Marcos detectaron la presencia de cinco aves en la zona del barrio alto.

Una vez avisado de su presencia, el experto Xuan Cortés confirmó la reproducción en Asturias, "al observar cómo algunas aves se introducían a cebar pollos en nidos de los aleros de los tejados de la zona". Según explica la Coordinadora, desde 2009 no se había vuelto a detectar ninguna nueva especie nidificando en Asturias. Entonces descubrieron la reproducción de la cigüeñela común y del gavión atlántico en tierras asturianas. Ahora ha sido el turno del vencejo pálido, y en pleno casco antiguo de Gijón.