Los trabajadores despedidos de las cafeterías del Grupo Covadongaprotagonizaron ayer una nueva concentración de denuncia de su situación. Los empleados y hasta medio centenar de simpatizantes cortaron durante unos minutos la carretera a la entrada de las instalaciones del Club para reclamar "unas condiciones de empleo dignas".

Los despedidos desconfían de que una vez acometidos los trabajos de remodelación de las cafeterías del Grupo y de las instalaciones de Mareo vuelvan a contar con ellos, tal y como asegura la nueva concesionaria del servicio, "La Buena Vida-Tonada S.L.". Los representantes sindicales recelan de dicho compromiso y han llegado a exigir al Grupo que, si los empleados de las cafeterías se ven perjudicados, sean asumidos como personal propio del Club. Algo a lo que la directiva de Corripio se ha negado en redondo.