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La terapia del "Señor de los anillos"

El psicólogo gijonés Josema Amigó desarrolla juegos de rol como apoyo para el desarrollo emocional de niños que han sufrido problemas como el maltrato

Javier Vizcaíno, con el premio que obtuvo en el juego de rol. LNE

Ser otro, convertirse en una persona diferente para tomar decisiones que en la vida real no serían posibles, sentir la libertad de actuar para aprender a discernir lo que está bien de lo que está peor. Ese es el objetivo que se ha marcado el psicólogo Josema Amigó, especializado en infancia y familia, con una novedosa técnica que se apoya en los juegos de rol para desarrollar terapias con niños con problemas. Y los resultados, señala el experto, "son muy buenos".

Amigó lleva una década trabajando como educador en centros de acogida para niños víctimas de maltrato y en programas de intervención para familias en vulnerabilidad social, y hace ya tiempo que le rondaba la idea de poder aplicar otra de sus pasiones, los juegos de rol, a su trabajo. Tal y como explica, gracias a su propia experiencia como jugador de rol, "el hecho de poder adoptar otros papeles y de vivir situaciones ficticias en las que hay que tomar decisiones es una herramienta útil en el marco de la educación, ayuda a los niños a manejar los conflictos y a asumir papeles que de otra forma sería imposible", señala.

Amigó trabaja en la actualidad como terapeuta a la vez que prepara su tesis doctoral, titulada "El juego de rol como terapia para el maltrato infantil", y ya tiene algunas conclusiones sobre la mesa. Como que el diseño de juegos de rol específicos para niños en dificultades reduce los síntomas de depresión y ansiedad, mejora la empatía con los demás y les ayuda a cultivar y aumentar su autoestima. "No sólo es una buena herramienta para niños con dificultades que se han visto sometidos a situaciones de conflicto extremo y deben aprender a desarrollar los juicios morales; el juego también es útil a la hora de mejorar las habilidades sociales y trabajar otras destrezas en estas edades, a los niños y adolescentes les encantan este tipo de juegos y son muy receptivos", reflexiona el psicólogo.

El terapeuta se ha puesto en contacto con varios colectivos sociales que trabajan por la inclusión de la infancia en la ciudad, y juntos han desarrollado a través de la Editorial Comunitaria El Ariete dos modalidades de juego: uno basado en un mundo de fantasía "del estilo del Señor de los anillos, con héroes clásicos" y otro titulado "Fuerza Norte", ambientado en el entorno de la ciudad y con superhéroes antisistema como protagonistas. En total han logrado difundir el juego entre una veintena de chavales de colectivos juveniles, entre los que se celebró un concurso en el que resultó ganador Javier Vizcaíno en la categoría por la Igualdad. Se trata, como explica el psicólogo, de "potenciar la inteligencia emocional y el manejo de los conflictos personales" usando como personajes "desahuciados, explotarores sociales y políticos corruptos". Diferentes roles con los que, como defiende Amigó, los chavales aprenden a tomar posturas ante la realidad, a discernir normas y consecuencias y a posicionarse ante las injusticias.

El juego se desarrolla con grupos "de seis personas como máximo", y por el momento está resultando "un éxito" en cuanto al nivel de autonomía y de capacidad de discernimiento de los chavales. El psicólogo espera tener listos este año los resultados finales de sus trabajo, que defiende como "una alternativa lúdica frente a otras como los videojuegos y la competitividad", en tanto que los juegos de rol "son en equipo y en colaboración". Y teniendo en cuenta, recalca Josema Amigó, que "nuestros hijos necesitan tiempo para jugar y no tantas actividades académicas".

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