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Las farolas cambian el chip

El Ayuntamiento inicia con un minucioso inventariado de toda su red el proyecto que definirá un nuevo sistema de gestión del alumbrado público

Manuel Fernández, con un ordenador de control. ÁNGEL GONZÁLEZ

El Ayuntamiento de Gijón tiene muchos y muy ambiciosos planes para el futuro de la ciudad. Un plan de movilidad que antepone el peatón al coche reordenando toda la circulación, un plan de acción turística que abra nuevos mercados, un plan de dinamización económica donde se apuesta por el medio ambiente, el mar o las industrias creativas para generar inversiones, un plan para Tabacalera, otro para la Escuela de Comercio, un plan para ampliar el Parque Tecnológico.... Y junto a todas estas iniciativas, aunque de una manera más discreta, se ha colado un plan para reordenar completamente la gestión del alumbrado público municipal. Un plan que ya está en marcha.

Este proyecto empezó a convertirse en realidad a finales del año pasado cuando Gijón consiguió luz verde a su propuesta del Fondo Europeo de Eficiencia Energética y terminará dentro de dos años largos con la contratación desde el Ayuntamiento de una empresa de servicios energéticos que se hará cargo de la gestión integral del alumbrado público y la iluminación de los edificios municipales ¿Objetivos? Cuatro muy claros: reducir el consumo energético del municipio, aplicar medidas de eficiencia energética, incrementar el uso de energías renovables y mejorar la gestión.

Para todo esto hay un compromiso económico acordado en marzo de 21.913.934 euros que vendrán de ese fondo europeo al "Smart energy in Gijón: energy effiency and smart management". A la renovación del alumbrado público tanto en zona urbana como rural irán 18.926.992 euros y a la mejora de la gestión en edificios públicos se reservan 2.986.941,78 euros. No es una ayuda europea al uso. Es un mecanismo de préstamo donde el dinero no pasa por las arcas municipales sino que va directamente a la concesionaria. Es la primera vez que el Ayuntamiento de Gijón utiliza esta nueva forma de trabajo.

Pero para llegar a la meta es necesario recorrer antes un largo camino. Y en eso están ahora técnicos del Ayuntamiento y de la empresa Soningeo, que ha sido la elegida para hacer un exhaustivo trabajo de auditorias a todo el alumbrado público y casi un centenar de edificios municipales. El presupuesto es de 400.000 euros. Por Gijón se pueden ver estos días a técnicos mirando uno a uno cuadros de mando y puntos de luz. Un trabajo marcado por la minuciosidad porque cuanto más se afine en la situación actual más se pondrán concretar las medidas de ahorro energético a tomar. Y su coste.

Los técnicos de Soningeo trabajan en dos líneas. Por un lado el control de 98 edificios municipales: 20 edificios administrativos y de oficinas, 56 centros escolares y escuelas infantiles, 16 instalaciones deportivas y 6 museos y salas de exposiciones. Y por otro lado la red de alumbrado público con 663 centros de mando y 42.808 puntos de luz. Todo se está inventariando circuito a circuito, punto de luz a punto de luz para saber potencias, consumos, intensidades...

Además, vehículos con sondas están "paseando" por Gijón para ver el nivel lumínico de cada una de las vías de la ciudad. A partir de ese gran mapa lumínico se plantearán alternativas que, antes de presentarse como las más idóneas a acometer, serán testadas por Soningeo a través de una simulación informática. Sólo entonces los expertos de la firma sugerirán la propuesta de cambio de las luminarias El objetivo es adecuar el nivel lumínico de cada zona de Gijón a sus necesidades reales -calle a calle - para conseguir los mayores niveles de eficiencia energética. Ni poner menos, ni poner más potencia de la que se necesite en cada caso.

Plataforma de ciudad

En el caso de los edificios, la denominada auditoría en grado de inversión supone hacer registros durante un mínimo de una semana y en todas las franjas horarias para ver las diferentes necesidades de uso. Todos los trabajos tienen como objetivo tener un conocimiento fiable del consumo energético actual y de su coste asociado. Un diagnóstico que garantice que los cambios a tomar serán los más oportunos para lograr oportunidades de ahorro, mejora de la eficiencia y diversificación energética. Cada medida llevará un estudio de la inversión necesaria y de los ahorros energéticos y económicos esperados sobre la realidad actual. A partir de todos esos datos se diseñarán las bases para contratar a una empresa que gestione los servicios energéticos del Ayuntamiento de manera integral: inversiones y mantenimiento.

En toda esta labor están trabajando ahora mismo unas diez personas de la firma Soningeo, entre personal administrativo y los grupos de edificios y alumbrado. La operativa también tiene su reflejo en la estructura municipal donde se ha organizado todo un dispositivo para gestionar el proyecto con la participación de personal de la Dirección General Económico-Financiera y los servicios de Arquitectura, Sistemas de Información, Obras Públicas, Alumbrado, Instalaciones y mantenimiento, Medio Ambiente y Planificación y Modernización, además de las áreas de Intervención y Secretaría General.

Esta acción sobre el alumbrado público tiene mucho que ver con poner en valor los nuevos conceptos que vienen asociados a una "smart city" (ciudad inteligente) en la que la aplicación de las tecnologías de la información y de la comunicación (TIC) son el camino para garantizar un desarrollo sostenible de la urbe y un incremento de la calidad de vida de sus ciudadanos. Y, más en concreto, con el proyecto de plataforma de ciudad que, desde un punto de vista técnico, es un agregador de datos. Se trata de ser capaz de almacenar y consumir cientos de miles de datos que una vez tratados puedan servir, además de para compartir con terceros, para fundamentar la toma de decisiones sobre los sistemas municipales. Ahora son datos sobre la luz pero pueden ser sobre el riego o el transporte. Todo se andará.

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