Dan Brown, el escritor que ha vendido más de doscientos millones de ejemplares de sus novelas de intriga, se enamoró de Asturias tras pasar unos meses en Gijón durante su adolescencia. Con apenas 16 años, el autor de "El Código Da Vinci" vivió con una familia gijonesa de el barrio de Pumarín. Ahora se encuentra preparando su novela, que publicará en octubre, y que está ambiente en España.

El carácter reservado y misterioso del autor de "El código da Vinci" contrasta con el recuerdo de aquel "americanín rubio, serio y bueno", aficionado a las discotecas, los churros y la tortilla, que dejó en el barrio gijonés de Pumarín, donde vivió un verano de adolescente.

En Gijón vivió en el verano de 1981 junto a Juan José Álvarez y Rosa Muñiz Zapico (Juan y Rosi). Correcto y serio debido a su educación episcopaliana (anglicanos estadounidenses), nunca defraudó la confianza que Rosi y Juan depositaron en él, salvo una ocasión en la que la ingesta continuada de ron y Coca-Cola hizo que no encontrara el camino de vuelta a casa hasta las seis de la mañana. Riña de Rosi y lección aprendida.

Pese a que Daniel fue uno de los muchos extranjeros a los que se dio cobijo en aquel piso de la calle Aragón en Pumarín, no fue uno más. Llegó para quedarse. El matrimonio mantuvo el contacto con él durante más de diez años, incluso cuando Brown se atrevió a dar el cante en elmundo de la música, tal y como certifican los dos casetes que Juan y Rosi guardan con cariño en un cajón de su casa.