La tensión no cede en Venezuela, donde el presidente, Nicolás Maduro, decretó ayer el estado de excepción para hacer frente a un golpe que, según él, se está fraguando en el exterior. Mientras, la oposición al chavismo, que controla el Parlamento unicameral del país, mantiene la presión para activar un referéndum revocatorio contra el mandatario. Chavistas y opositores marcharon un día más por las calles de Caracas, aunque anoche, al cierre de esta edición, no se había informado de incidentes.

Maduro anunció que había firmado un decreto "de estado de excepción y emergencia económica" que le otorga "el poder suficiente" para hacer frente al supuesto golpe, y aunque no especificó el contenido de la nueva norma, señaló que esta se hace en respuesta a una conspiración que se trama desde Washington.

En la capital norteamericana, según el presidente venezolano, se celebró una reunión a la que habría asistido el expresidente colombiano Álvaro Uribe, quien, supuestamente, pidió "la intervención de Venezuela por ejércitos extranjeros".

Maduro dijo que sus enemigos, dentro y fuera de Venezuela, están "envalentonados" por el "golpe de Estado" que a su juicio se ha perpetrado en Brasil contra la presidenta Dilma Rousseff. De hecho, Maduro le buscó ayer el primer conflicto al Gobierno de Michel Temer, al llamar a Caracas a su embajador en Brasil para protestar por la destitución de la presidenta.

Referéndum

La declaración del estado de excepción llega mientras la oposición, agrupada en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), mantiene viva la presión para activar lo antes posible un referéndum que le permita revocar el mandato de Maduro, cuando ya se han cumplido once días desde que el Consejo Nacional Electoral (CNE) recibió los 1,8 millones de firmas recogidos para poder solicitarlo.

Centenares de opositores se concentraron en Caracas para exigir a la autoridad electoral que de celeridad a la solicitud del revocatorio. "Esto es demasiado importante denunciarlo y aclararlo, aquí no va a haber solución al drama venezolano sin consulta al país, sin consulta al pueblo, y esa consulta se llama referendo revocatorio", dijo a los periodistas el secretario ejecutivo de la MUD, Jesús Torrealba.

Ésta es la segunda movilización de la semana para pedir que el revocatorio se celebre lo antes posible. Pero el chavismo no duda en amedrentar a algunos de los firmantes. El gobernador del estado de Nueva Esparta, Carlos Mata Figueroa, advirtió que en los próximos días el oficialismo publicará la lista con nombres y apellidos de los funcionarios que firmaron a favor de revocar al mandatario venezolano.

Además, a la segunda movilización opositora de la semana, el chavismo respondió con una marcha por la capital que concentró a miles de seguidores.