La líder escocesa Nicola Sturgeon considera "absurdo" que el auge mostrado por el Partido Conservador en Escocia en las recientes elecciones municipales pueda alterar su determinación de celebrar un segundo referendo de independencia.

Pese al notorio avance de los "tories", que fueron la segunda fuerza más votada en la región, en detrimento de los laboristas, el Partido Nacionalista Escocés (SNP) mantiene su dominio en Escocia, al aumentar en 31 concejales más, hasta alcanzar los 431 representantes locales. Estos resultados reafirman, según Sturgeon, al SNP como la primera fuerza política en Escocia, por lo que considera "absurdas" las opiniones de quienes sostienen que los comicios son "un claro revés" contra los planes de convocar un segundo referendo sobre la independencia de Escocia.