El pacto de la leche necesita de un marco sancionador para garantizar que las partes (productores, industria y supermercados) cumplen con su contenido. Así lo defendió ayer el PSOE a través de la presentación de una proposición no de ley ante la Comisión nacional de Agricultura del Congreso de los Diputados, que fue aprobada -27 votos a favor- con una enmienda transaccional de Ciudadanos y Podemos. En concreto, el grupo parlamentario socialista pide multar a quienes incumplan las medidas del acuerdo lácteo, acordado por todos los agentes de la cadena el pasado mes de septiembre para combatir la crisis ganadera. Los sindicatos COAG y UCA no respaldaron en su día el pacto al considerar que el documento era una "mera declaración de intenciones".

La proposición no de ley incluye otras propuestas interesantes como la creación de la figura del mediador para resolver disputas cuando el productor y la industria no llegan a un acuerdo en la negociación. Asimismo, plantean "dar transparencia a la cadena de valor publicando los precios a los que compran la industria y la distribución la leche" y "publicar un nuevo contrato tipo para poder establecer baremos en cuanto a calidades iguales para todas las industrias".

El PSOE también insta al Gobierno central a que presione a la Comisión Europea para que suba los precios de intervención -justamente lo que solicita el Principado de Asturias- y eso contribuya a cubrir los costes de producción, así como elaborar un "plan de inspecciones claro y con seguimiento periódico". Ese control se centra sobre todo en las superficies comerciales, con el objetivo de vigilar "el cumplimiento de la ley de medidas para mejorar el funcionamiento de la cadena alimentaria".

Otras ideas que la oposición pone sobre la mesa de la ministra en funciones de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, es bonificar las buenas prácticas de la industria que fomenten la sostenibilidad del sector, garantizar la trazabilidad del producto desde el origen hasta el consumidor final, implementando un programa riguroso de trazabilidad de la leche, y promover un "consumo responsable de los productos lácteos de proximidad con garantías ambientales".