A la actual Política Agraria Común (PAC) le queda cuerda para rato, pero la Unión Europea ya ha iniciado los trámites para diseñar el modelo de ayudas que estará vigente a partir de 2020. La apertura de un nuevo proceso ha hecho saltar las alarmas en España y, por supuesto, en Asturias, donde la PAC deja cada año en total un montante aproximado de 50 millones de euros.
La consejera de Desarrollo Rural, María Jesús Álvarez, reclama "un modelo de agricultura sensible y sostenible, desde el punto de vista social, económico y medioambiental, que también fomente el relevo generacional y la incorporación de jóvenes".
España se jugará en la reforma el mantenimiento de 45.000 millones de euros, sobre los que pesa la incertidumbre de los efectos del "Brexit" en el presupuesto agrario europeo, ya que el Reino Unido es un contribuyente neto a las arcas comunitarias y también a la política agraria.
La Comisión Europea inició en febrero una consulta pública sobre el futuro de la PAC. El proceso está abierto hasta el próximo martes, 2 de mayo. A finales de 2017 se presentará una comunicación sobre las prioridades y durante el primer trimestre de 2018 verán la luz las propuestas de reglamentos, que se debatirán hasta 2019. Las elecciones europeas serán en mayo de 2019, lo que dificultará que la reforma pueda aprobarse a tiempo para ser aplicada en 2020, como ya ocurrió con la PAC actual, que entró en vigor con un año de retraso.
María Jesús Álvarez opina que la PAC después de 2020 debe superar los desequilibrios entre territorios, suprimir el actual cobro por derechos históricos ligados a los que poseen la tierra y "orientarse a los auténticos profesionales del sector primario".
Esther Herranz, eurodiputada del PP y portavoz en la Comisión de Agricultura, asegura que "la principal función de la PAC es la conservación del potencial de producción alimentaria de la UE, así como el apoyo a los agricultores que suministran alimentos de calidad respetando los altos estándares medioambientales y de bienestar animal europeos". Herranz califica de "fundamental" el papel que la PAC tiene en una región como Asturias "a la hora de la preservación del medio ambiente, la gestión sostenible de los recursos naturales, la conservación de los paisajes y el mantenimiento de una economía rural viva".
El comisario europeo de Agricultura y Desarrollo Rural de la UE, Phil Hogan, también se ha puesto en guardia ante la posibilidad de sufrir recortes presupuestarios, y asegura que "el 'Brexit' y el desafío de la migración están sometiendo a una presión sin precedentes al Presupuesto europeo". Hogan estima que "sólo una PAC bien financiada seguirá generando beneficios para todos los europeos". En el Ministerio de Agricultura se preparan para una negociación dura, con una certeza concluyente: la marcha del Reino Unido dejará menos dinero disponible.
Asturias cuenta con más de 16.300 explotaciones que manejan unas 413.000 cabezas de ganado sobre una superficie agraria útil de 579.287 hectáreas.
