Langreo, L. M. D.

El número de denuncias presentadas por los sindicatos y los trabajadores ante la Inspección de Trabajo de Asturias «ha aumentado» con la crisis. Para este año, la Inspección preveía «unas 808 denuncias». Sin embargo, este número, a fecha de 17 de noviembre, ha superado ampliamente las previsiones iniciales y «ya son 986» las quejas presentadas por sindicatos y trabajadores ante el organismo que regula las relaciones laborales en el Principado. «Con la crisis, la presión empresarial aumenta, pero, contra lo que pueda parecer, también lo hacen las denuncias», explicó Adelia García, directora territorial de la Inspección de Trabajo de Asturias, que ayer participó en las jornadas «Riesgos laborales en épocas de incertidumbre económica», organizadas por la Fundación Infide y el SOMA-FIA-UGT en Langreo.

Las jornadas, además de con Adelia García, contaron con la participación del director general de Minería y Energía del Principado, Isaac Pola; del director del Instituto Asturiano de Prevención de Riesgos Laborales, Manuel Carlos Barba; de representantes de las empresas Hunosa, Química del Nalón, HC Energía y Bayer, del director general de Trabajo, Antonio González y de representantes de diversos organismos relacionados con las enfermedades laborales y la prevención de riesgos en el trabajo.

Adelia García señaló que en épocas de crisis económica suele producirse una mayor presión de las empresas sobre los trabajadores, lo que puede llevar a que estos corran «más situaciones de riesgo». Estas circunstancias acaban repercutiendo en el número de denuncias presentadas, «que han superado ampliamente las previsiones».

Por su parte, Isaac Pola indicó que, dentro del sector minero, la empresa pública Hunosa es «todo un referente a nivel internacional» en prevención de riesgos y formación en seguridad. Pola también deseó el «cumplimiento estricto» del plan de la minería y la permanencia del carbón como «fuente energética estratégica» en España.