Los primeros visitantes de la Casa del Urogallo de Redes no podrán contemplar imágenes en directo de los urogallos del centro de cría en cautividad de Sobrescobio. El proyecto expositivo aparca la puesta en marcha del visionado en tiempo real de lo que ocurre en las instalaciones coyanas, que cuentan con cuatro urogallos reproductores, un macho y tres hembras. Las cuatro pantallas de plasma que se instalarán en el museo casín ofrecerán en una primera fase, tras la inauguración de la muestra -que no se producirá antes del otoño- sólo grabaciones. Estaba previsto que el centro de interpretación de Tarna arrancase ya con imágenes en directo.

Los planes iniciales se cumplirán cuando «se cuente con la tecnología y medios necesarios» aunque en las instalaciones se dejará preparada la instalación previa que permitirá efectuar la conexión en su momento, según refleja el proyecto de equipamiento del centro. Las pantallas de la Casa del Urogallo, incluidas en el panel «La ventana indiscreta», serán el único contacto permitido con el inaccesible centro de cría del urogallo, ya que está prohibido el acceso al edificio.

El diseño y la instalación del material expositivo en el museo casín ha sido licitado por el Principado días atrás junto con las obras de urbanización del entorno del edificio. El centro de interpretación fue inaugurado vacío en mayo de 2010. La apertura de la exposición, que estaba prevista para el pasado otoño, no se llevará a cabo antes del otoño de este año, dado el plazo de ejecución de los trabajos, que han sido divididos en dos lotes.

La muestra incluirá reproducciones de una familia de urogallos, con un macho, una hembra y varios pollos, en una urna de cristal. Desde ese primer panel expositivo los visitantes seguirán de una línea de huellas del ave que les guiará en su recorrido por el interior del centro, que se realizará en sentido contrario al movimiento de las agujas de un reloj. Habrá reproducciones táctiles en bajo y medio relieve de elementos como las huellas del urogallo y otras especies y de un ejemplar y paneles en los que se explicarán las características de este ave. Los visitantes podrán observar a través de unas mirillas a modo de binoculares y a dos alturas (para adultos y para niños) un reportaje sobre la especie en su hábitat. Además, se señalarán en mapas donde se ubican las diferentes subespecies.

La exposición incluirá diversos espacios de proyección audiosivual. En el ventanal de la primera sala que se encuentra el visitante al entrar en el centro de interpretación se colocará una línea de vinilo recortando la silueta principal de los accidentes geográficos que se visualizan. En el exterior del museo, se construirá un muro y se reparará otro. También se plantarán seis acebos junto a veinte aranderas en otra zona, en la que se pretende simular el entorno de alimentación del ave.