Jarrio (Coaña),

T. CASCUDO

«Se nos ve como gente rara y me da mucha pena porque no somos capaces de trascender, de llegar al exterior». Es la opinión del presidente del Comité de Bioética del Principado de Asturias, Sergio Gallego, que ayer participó en el hospital de Jarrio en la quinta Jornada de Comités de Ética para la Atención Sanitaria que se celebra en el Principado, la primera en el Área Sanitaria I. Gallego expresó así una opinión compartida por muchos colegas y que constituye el verdadero reto de futuro al que se enfrentan estos colectivos: que el paciente los conozca para poder ser útiles a la hora de resolver conflictos.

En este sentido Eugenia García-Sastre, que preside el Comité de Ética del Área occidental, explica que la mayor implicación del paciente cuenta en esta zona con el obstáculo de la avanzada edad de la población. Por eso los asuntos más abordados en esta Área están relacionados con la etapa final de la vida. García-Sastre aboga por sensibilizar a la gente para que «el paciente sea consciente de hasta dónde quiere saber su futuro o su esperanza de vida, que le dé importancia a la calidad de vida y que sepa que tiene el derecho de decir hasta dónde quiere continuar con tratamientos o cuándo dice vale».

El Comité de Ética de Jarrio está formado por un equipo multidisciplinar al que médicos o familias pueden trasladar diferentes dilemas éticos. La realidad es que aún son pocas las propuestas que reciben y, en lo que va de año, sólo han recibido dos conflictos para dirimir y elaborar una recomendación.

Con la necesidad de mayor apertura coincide la gerente del SESPA, Celia Gómez, que ayer asistió a la inauguración de la Jornada de debate, en la que participaron unas 90 personas. Reconoció el trabajó de los comités de ética y bioética como un «cometido difícil pero también hermoso» y apostó por seguir trabajando en los espacios de participación. «No somos los salvadores a cualquier precio, el ciudadano tiene que ser el protagonista y tener derecho a decidir», incidió.

Por su parte, la gerente del Área Sanitaria I, Amalia Franco, lanzó un mensaje de esperanza para los profesionales que participan en los comités y les animó a ser faros para el cambio social: «En esta sociedad en crisis económica y de valores, necesitamos faros para que la dignidad humana vuelva a ser el centro de nuestras actuaciones como profesionales, como organización y como sociedad».