Las obras para construir el ansiado matadero de Cangas de Narcea, en Tebongo, ya han comenzado. Ayer José Luis Fontaniella, alcalde del concejo por el PP, y Joaquín Moya, gerente de la empresa pública Tragsa, encargada de ejecutar la obra, firmaron el acta de replanteo de la obra, el acuerdo para el comienzo de las actuaciones.

El proyecto de matadero presentado por el Ayuntamiento consta de dos fases: una inicial que consistirá en la adecuación del terreno y la construcción de la nave industrial en Tebongo y una segunda fase en la que se realizará la depuración y acondicionamiento de las instalaciones.

La previsión es que en 2015 se concluya la primera fase de la obra, que cuenta con un presupuesto de 863.633,73 euros. En concreto, el director de obra, el ingeniero agrónomo Álvaro Morilla, explica que el plazo de entrega que se han marcado es el de "finales de marzo". Ahora mismo, en la parcela del polígono de Tebongo, reservada para el macelo, se están realizando movimientos de tierra. Trabajos que junto a la cimentación de la nave se estima que estén terminados para finales de este año. "A mediados de enero comenzaremos con la estructura metálica de la nave y entre febrero y marzo remataremos con las fachadas y la cubierta", comenta el director de la obra.

Para llevar a cabo esta primera fase del proyecto, el Ayuntamiento ha firmado un convenio de colaboración con el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente que puso a disposición de la empresa pública Tragsa la ejecución del complejo agroalimentario. Los 863.633,73 euros de presupuesto destinados a esta obra correrán a cargo exclusivamente de las arcas municipales. Un dinero que la administración local podrá pagar en tres anualidades, gracias al convenio de colaboración suscrito con el Ministerio.

Según el alcalde, el proyecto está diseñado y preparado para "que se pueda llevar a cabo con recursos propios". "El Ayuntamiento tiene ahora dinero para ejecutar esta obra porque llevamos dos años y medio ajustando todas las cuentas municipales para poder plantear esta inversión trascendental para el concejo", argumenta José Luis Fontaniella.

La nave que albergará el matadero contará con 1.468 metros cuadrados y constará de cuatro partes: los corrales, tres líneas de sacrificio, una sala de despiece y las cámaras frigoríficas. Además, se dedicará un espacio para acoger las oficinas y vestuarios, e incluso una zona auxiliar que "en un futuro se podría dedicar a bar o tienda", explica el director de obra. No obstante, la adecuación del interior de la nave se realizará en la segunda fase del proyecto, a la que se destinará una inversión de unos 800.000 euros.

La construcción del matadero es una antigua reclamación del concejo y ha sido objeto de una agria polémica entre los partidos locales varias veces.