"Es difícil moverse en Cangas del Narcea, porque hay obstáculos, pero sobre todo porque hay muchas cuestas empinadas", dijo ayer Iván Rodríguez, alumno de sexto curso del colegio rural agrupado (CRA) Río de Cibea. Todos visitaron ayer la villa canguesa y la conocieron desde una perspectiva diferente a la que están acostumbrados: provistos con libretas y chalecos reflectantes, su misión fue detectar los puntos menos accesibles de la villa y buscar posibles soluciones, así como anotar los lugares que cumplen con las adaptaciones necesarias para facilitar el acceso a todo el mundo.
Algunos de los 48 alumnos se metieron en el papel y realizaron el recorrido con muletas, andadores y en sillas de ruedas, viendo de primera mano algunas de las dificultades que se encuentran en el día a día las personas con discapacidad. La experiencia forma parte del programa de educación vial que realiza el colegio desde hace años haciendo hincapié tanto en los peatones como en los vehículos y en las normas de circulación. La orografía canguesa, con muchas cuestas, es el principal impedimento detectado.
"Este año nos toca estudiar al peatón y cómo moverse por la calle, así que pensamos en añadir un análisis de las barreras arquitectónicas que se pueden encontrar las personas que tienen una discapacidad", explica la directora del centro Carmen Marqués.
El recorrido comenzó en la estación de autobuses, con parada en las oficinas del Servicio Público de Empleo, luego avanzaron hasta la plaza de la Oliva donde comprobaron la inaccesibilidad de la iglesia o lo contrario en la Casa de Cultura. Su paseo también les llevó hasta el teatro Toreno, el parque de la Reguerala o el Ayuntamiento.
La actividad contó con la participación de la Policía Local de Cangas del Narcea, el profesor de autoescuela Miguel Cózar y Gonzalo Menéndez, miembro de la unidad de coordinación de educación vial de la jefatura de tráfico de Asturias, que destacó la importancia de explicar a los niños las pautas de comportamiento como peatones.
"Les estamos mostrando las adaptaciones que hay en la calle para transitar y las limitaciones que podemos encontrar, así como los impedimentos que pueden surgir a lo largo del camino", comenta Menéndez.
Con toda la información que los alumnos del CRA Cibea recogieron en sus libretas ayer sobre los problemas de accesibilidad en Cangas el centro estudia elaborar un pequeño informe que se hará llegar al Ayuntamiento y a los servicios competentes para pedir que se tengan en cuenta y se mejoren los problemas de acceso en ciertas calles de la villa y algunos de sus locales públicos.
