La lista de productos es realmente larga: botellas de vino, jamones, electrodomésticos, miel, conservas, embutidos, una televisión, una moto, un coche y hasta un ternero. Todo esto, y mucho más, contiene la conocida como "Reina de las cestas". Está en Boal, su valor supera los 20.000 euros y se sorteará el 8 de enero. "Es única", dicen sus creadores, la sociedad de fiestas de Boal y el club de fútbol sala del concejo, que han dado con esta original forma de financiarse, y también de darle una gran alegría al afortunado ganador.
La gran cesta boalesa se exhibe en un antiguo concesionario de la villa, al lado de la carretera principal. Son muchos los que aparcan para echar un vistazo al lote, al que no le falta de nada . "Todos los productos han sido adquiridos por estos dos colectivos, que después nos repartiremos los beneficios para costear nuestra actividad", explica Julio Fernández, responsable del club deportivo. En años anteriores ofrecían cestas más pequeñas, pero ya la pasada Navidad se decantaron por ir a lo grande, "para llamar más la atención".
El resultado fue tan bueno que no han dudado en repetir. La "Reina de las cestas" dejó beneficios en Boal, al vender la mayor parte de las 5.000 participaciones que se ponen a la venta. El pasado año, la cesta se fue a Villayón, a un vecino de La Riestra que no se percató de sus dimensiones hasta que la tuvo delante. "El hombre se fue a su casa muy ilusionado con el premio", comenta Rubén López, de la Asociación de Festejos de Boal (AFEBO).
Toda la comarca estará pendiente del cupón de la ONCE del domingo 8 de enero. Las participaciones, cada una al precio de diez euros, están muy extendidas, a través de rifas y de cartones que se pueden firmar en muchos de los establecimientos del entorno.
"Las nuevas tecnologías también nos ayudan. La página web repartirá unas quinientas", asegura Fernández. Hay opciones de que la cesta se vaya, por ejemplo, a Canadá o al Reino Unido.
Los promotores esperan que se repita el éxito del pasado año; no en vano, ya llevan más del cincuenta por ciento de los números vendidos.
La guinda al lote de Navidad que preparan en Boal es un ternero, "nacido y criado en el concejo, autóctono", con garantía de calidad, que se irá también a casa del ganador. "Es una nota muy divertida, que da mucho juego. A la gente le encanta que se incluya en la cesta", apunta Rubén López.
