En la jornada de ayer se disputaron las rondas clasificatorias, en las diferentes modalidades, y hoy está prevista la celebración de las finales. Cada bateador presente en Navelgas debe trabajar con un caldero que contiene 20 kilos de material, en el que se han depositado un cierto número de pepitas, que él desconoce, pero que está siempre entre cinco y doce piezas. Rapidez, para encontrar el oro cuanto antes, y buena vista, para no perder las pepitas, lo que conlleva una penalización de los jueces, son las claves para una buena actuación.