El alcalde de Negueira de Muñiz, José Manuel Braña, defiende la validez del deslinde actual entre el municipio lucense y Allande. Recuerda que la frontera fue marcada hace unos años por el Instituto Geográfico Nacional y es a esa resolución a la que da validez, ante la denuncia de Allande de que los propietarios del monte de Ernes, terreno con el que limitan, se han adentrado en parte del territorio asturiano.
Para el alcalde gallego está claro que la disputa "no es un tema de deslindes entre concejos sino de propiedades semiparticulares", por ello considera que "hay unos intereses particulares que quieren involucrar a las administraciones locales para solventar sus problemas, un lío que no tiene mayor interés para los municipios". En cuanto a la tala de árboles que se produjo en la parte asturiana recientemente, Braña lo achaca a un error del maderista y no cree que se deba implicar a la Xunta, la Diputación o a los municipios.
Uno de los propietarios del monte proindiviso de Ernes defiende que el terreno está "registrado y documentado". Recuerda que en 2004 se hizo un borrador de limitación de la zona siguiendo el deslinde de 1927 en el que participó el Ministerio de Administración Pública, los ayuntamientos y los propietarios y que es ese borrador el que se está siguiendo. "Nosotros no tenemos ninguna duda de por dónde tiene que ir el deslinde", subraya José Luis Lodas. En este sentido, señala que la finca que reclaman los vecinos que aprovechan el monte de San Salvador del Valledor, en Allande, se llevó a juicio hace años y la sentencia fue favorable a los propietarios de Ernes. "Perdieron el litigio porque la finca estaba claramente en la parte gallega, tras el juicio no quisimos echar al ganadero que lo estaba utilizando y llegamos a un acuerdo para que nos pagase una renta", relata.
Ambos coinciden en que el monte debería ser amojonado.
