Un estudio que acaba de hacerse público señala que los españoles son los que más tiempo trabajan de entre los diez países más desarrollados del mundo. El informe «Sesenta años de reducción del tiempo de trabajo en el mundo», realizado por el Institut National de la Statistique et des Études Économiques (INSEE) de Francia, dado a conocer días pasados, lo dice claro. Según publicaba la prensa francesa, «los franceses trabajan un poco más que los holandeses o los alemanes, pero claramente menos que los españoles, los japoneses, los coreanos o los estadounidenses, que ostentan récords de duración del trabajo».

El diario «Le Monde» indicaba con cierto toque de humor que Francia «pasa por ser un país donde se trabaja poco» y señalaba luego con cierto orgullo que los franceses laboran «un poco más» que los alemanes o los holandeses. Las cifras del INSEE colocan a los españoles a la cabeza de los que más tiempo pasan en el trabajo entre los países europeos estudiados, superando en unas 220 horas anuales la media continental, mientras los holandeses permanecen en el centro de trabajo casi 140 horas menos que el promedio. En datos de 2007 elaborados por el instituto francés, el «ranking» de menos a más lo encabezan los Países Bajos con 1.413 horas anuales y lo finaliza nuestro país con 1.775, pasando por Alemania (1.432), Italia (1.566), Francia (1.570), Suecia (1.601) y Reino Unido (1.607).

Desde 1950 hasta ahora los holandeses redujeron casi 600 horas su tiempo de trabajo mientras que los españoles lo hicieron 275 horas. La media europea bajó unas 360 horas, más o menos las de los trabajadores franceses. Según los autores del trabajo, Gérard Bouvier y Fatoumata Diallo, la disminución se debe a la reducción de la jornada laboral, al aumento de los días de vacaciones y también a que los estudios comprenden todo tipo de trabajos, desde los industriales a los servicios y los agrícolas, y precisamente estos últimos, debido a las nuevas tecnologías, son los que más han cambiado su jornada. También hay que tener en cuenta que el trabajo a tiempo parcial ha pasado en Europa del diez al quince por ciento.

En fin, no sé si somos los más trabajadores o los que pasamos más horas en el centro laboral. Lo que sí parece cierto es que la cosa cambia al hablar de sueldos. Un estudio elaborado por la empresa Adecco con datos de la oficina estadística europea Eurostat señala que el salario medio español es un 20 por ciento menor que la media de los salarios europeos y, por ejemplo, un «currante» español cobra la mitad que un inglés. Y para abundar en la diferencia, aquí es el manufacturero el mejor pagado, mientras que en el continente está mejor retribuido el sector servicios. Sin embargo, para la CEOE, el auge del paro se debe a que los salarios, en España, son «mucho mayores» que en Europa.

Por último, algo tenemos en común en toda Europa y es la diferencia entre lo que cobran hombres y mujeres por un mismo trabajo: ganan casi un 35 por ciento más los hombres en España.