Rebus sic stantibus -o, dicho para las víctimas de la Logse, estando así las cosas- ya me dirán qué se puede pensar y esperar:

1) Se confirma que Corea del Norte hundió el pasado 26 de marzo con un torpedo el buque de guerra «Cheonan», surcoreano, así que por allí los tambores bélicos redoblan con una fuerza no vista desde hace décadas.

2) Israel ha iniciado las mayores maniobras militares desde su constitución en 1948 y es que teme un ataque inminente de Irán o de alguna de sus franquicias.

3) Chaves, con las armas que le vendió el pacifista Bono -el aspirino: cuanto más se lo investiga más propiedades se le descubren- amenaza crecientemente a Colombia.

4) Se acerca el verano y conviene recordar el anuncio realizado en su último libro por el catedrático de Economía Santiago Niño: «La crisis, la verdadera crisis, cuando estalle, a mediados de 2010, será tremenda, paralizante, una auténtica caída a plomo; será deflación, depresión, nada comparable a pasadas recesiones que usted haya vivido. Será algo semejante al sentimiento que se refleja en los rostros de las gentes que muestran las imágenes tomadas durante la Gran Depresión, unos rostros que si nos hablasen, aunque lo hiciesen con las palabras de los años treinta, en realidad estarían hablándonos con las de mañana. Los de esas gentes son los rostros de una crisis profunda, sistémica, como la que en estos momentos ya está llamando a nuestras puertas».

5) Crecen los rumores sobre una inminente sustitución de Zapatero por Pepiño Blanco, así que del posmoderno ZP al castizo PÑ.

6) Hay quien dice que ZP va a seguir.

Rebus sic stantibus, y va el Pontevedra de Rajoy y elimina al Oviedín de nuestros pecados... volveremos, volveremos, volveremos otra vez pero ¿cuándo?

(Para la terapia de esta semana se recomienda vivamente, por no llorar, la «Marcha turca», de Mozart).