Disponer de ministro nuevo de Fomento en vísperas navideñas puede conducir a las buenas almas de esta región y también de esta ciudad a la ensoñación de esperar en diciembre un aguinaldo, ya sea en forma de arreón administrativo a los frecuentes retrasos sobrevenidos que permita sacar de las vías el "tren burra", ya mediante el anuncio de partidas presupuestarias para llevar a cabo los proyectos pendientes, que añaden una lista interminable. En este sentido, la visita a Asturias el pasado miércoles del nuevo titular de la cartera que supervisa las grandes infraestructuras, Íñigo de la Serna, no será recordada como el gozoso advenimiento de un Papá Noel que trajera bajo el brazo el esperado electrotrén que algunos llevamos aguardando desde niños. Más bien lo que anunció el Ministro es un Exin Castillos en el aire. O sea, buenas palabras, pero escasos hechos.
Sobre la Variante, más de lo mismo: variaciones sobre un mismo tema. Y acerca de la estación intermodal de Gijón, ni un titular. La alcaldesa de Gijón, de quien De la Serna, según explicó en su reciente visita el Ministro, tiene las mejores referencias, ya redacta, confiada, su carta a los Reyes Magos del Gobierno, que llevan décadas descargando carbón por toneladas para Gijón en El Musel, pero ni un doblón de oro, ni una varillas de incienso ni una frasca de mirra. Lo que ansía Moriyón estas Navidades del libro de cuentas de Rajoy es dinero contante y sonante para activar el plan de vías, a la vista del escaso éxito de la venta de las parcelas que iban a financiar la operación. A ver si la misiva de la doña no deja frío al Ministro, tan gélido como la pista de hielo del solarón.
