A falta de conocer los datos oficiales que se harán públicos cuando finalice septiembre, el verano gijonés ha pasado como uno de los más brillantes de los últimos años, si no en lo meteorológico sí al menos en cuanto al éxito de público en la mayor parte de los actos culturales y festivos que han llenado la ciudad durante los meses de julio y agosto. Y que tuvieron como colofón la celebración el pasado fin de semana del "Día de las Alas", un evento muy mediático y con una amplia campaña televisiva previa que desbordó todas las previsiones de participación popular.

Esta semana, Jorge González-Palacios, gerente de Divertia, la empresa municipal que gestiona los festejos locales, se jactó de que Gijón ha vivido un verano de récord y que la idea del Ayuntamiento es romper la estacionalidad de la programación cultural y festiva. González-Palacios habló de la posibilidad de alargar el verano, de cara a que la ciudad mantenga durante la mayor parte del año actividades que atraigan a los turistas. De entrada, acaba de anunciarse una edición invernal del festival Metrópoli, uno de los grandes aciertos lúdicos de la temporada veraniega en Gijón, de manera que habrá conciertos y actuaciones musicales en diciembre, en distintos escenarios aún por determinar.

Para poder completar una programación de altura más alargada en el tiempo, Divertia necesitará de una mayor dotación económica. Una de las críticas más frecuentes de la oposición al equipo de gobierno suele apuntar al presupuesto que se destina a esta empresa municipal, creada en 2014 por Foro a partir de la fusión de las sociedades de Turismo, Jardín Botánico y Teatro Jovellanos. Año tras año, Divertia agota sus partidas y el Ayuntamiento se ve obligado a acudir en su auxilio a través de asignaciones de carácter extraordinario. En mayo, la empresa municipal ya solicitó 250.000 euros de ampliación, cuando contaba de salida con un presupuesto de 9,9 millones de euros.

En el ejercicio precedente ocurrió lo mismo: de las arcas municipales llegaron a Divertia 8.373.122 euros. Algo más de siete millones como aportación ordinaria, 504.100 euros por la vía de la modificación presupuestaria y finalmente 829.121 euros como aportación extraordinaria. De no haber sido por las cantidades aportadas, Divertia habría entrado en causa de disolución.

Ampliar la oferta festiva a épocas no veraniegas obligará a dotar a la entidad de más dinero. Ocurra así o no, Divertia ha de ser en cualquier caso escrupulosa y estricta en el uso de la asignación que el Ayuntamiento destine cada año a los festejos y amoldarse a esa disponibilidad económica. Y si las partidas no aumentan, sus responsables tendrán que echar mano de una mayor imaginación a la hora de programar actos lúdicos como los que han resultado tan exitosos este verano.