Cangas de Onís,

Alba SÁNCHEZ R.

Las imprudencias se pagan, y en la montaña asturiana, también con dinero. El Gobierno del Principado implantará el año próximo la denominada «tasa de rescate», que tendrán que abonar todas aquellas personas cuyas negligencias o imprudencias obliguen a movilizar equipos de emergencia. Así lo anunciaba ayer la consejera de Presidencia, Justicia e Igualdad, María José Ramos Rubiera, en el acto de presentación, en el Ayuntamiento de Cangas de Onís, de las tres empresas y cooperativas forestales que prestarán servicio de vigilancia y extinción de incendios en el Oriente, en colaboración con los servicios del Principado.

La tasa por rescate en ningún caso tendrá «afán recaudatorio», según destacó Ramos, pero sí de concienciación o «reflexión ciudadana». La idea del Ejecutivo regional es clara: quiere que los ciudadanos sean conscientes de los elevados gastos que ocasionan las negligencias, así como el número de vidas que se ponen en juego en cada intervención. Un ejemplo: el uso durante tres años del helicóptero medicalizado de Bomberos de Asturias le cuesta al Principado 8.700.000 euros.

En principio, el Principado anunció que implantaría la tasa de rescate sólo para las actuaciones en la montaña, aunque hay quien demanda que se cobre en toda la región, puesto que también se registran imprudencias en zonas como la costa.

Ramos presentó ayer los detalles de los contratos con las empresas y cooperativas forestales que colaborarán en la vigilancia y extinción de incendios en el Oriente. Estos acuerdos se realizan para complementar, cuando sea necesario, el trabajo que desarrolla el personal de Bomberos de Asturias.

La consejera destacó que, con el objetivo de garantizar una respuesta más rápida y eficaz, se han ampliado las zonas de actuación de las empresas y cooperativas forestales, prestando especial atención aquellas zonas con mayor incidencia en lo que se refiere a incendios.

Esto significa que si en años anteriores el Oriente estaba dividido en tres zonas de actuación -cubierta cada una de ellas por una cuadrilla compuesta por un mínimo de cuatro personas-, ahora el mismo territorio se ha divido en cinco zonas, lo que supone el trabajo de cinco cuadrillas (al menos 8 personas más). El importe de los contratos asciende a 227.920 euros. Bomberos desveló que en los primeros diez meses de este año se han registrado en el Oriente 1.462 incendios forestales, que han afectado a 2.766 hectáreas. En su mayor parte la superficie calcinada fue matorral y monte bajo, sólo 156 de las hectáreas afectadas eran terreno arbolado.

Llanes, con 148 incendios forestales, seguido de Piloña con 135 y Cangas de Onís con 105, fueron los concejos que registraron más incendios forestales hasta el pasado mes de octubre.