Piloña fue foco ayer de los flashes más internacionales. Ciento cinco aficionados a la fotografía llegados de diferentes partes del mundo se reunieron para retratar el concejo: el amanecer en el monte Cayón, pasando por La Pesanca o la majada de Espineres en el Monte Sueve, o el ocaso en el Santuario de la Cueva de Infiesto.
Entre los debutantes de esta VII Quedada internacional de fotografía de Piloña se está la alemana Pashya Müller, que tuvo su primer contacto serio con la cámara hace un año aprovechando la jubilación. "Es mi primera vez, pero no la última, porque me encanta este paisaje tan verde", explicó Müller.
Su amiga Joana Dueñas, residente en Ibiza, tampoco quiso perderse la quedada. Equipadas con trípode, cámara DSLR y un par de objetivos pasearon junto al río del Infierno en La Pesanca para lograr las mejores instantáneas. Catalanes, gaditanos o extremeños cerraban el cortejo.
El momento más esperado para los onubenses Francisco José Zambrano y Remedios Vespasiano, que repiten por segundo año, es "el del avistamiento de gamos en el Sueve". Lo mismo le ocurre a Abraham Pérez, vecino de Grado y que no se pierde la cita de la que es fiel desde hace seis años "por nada del mundo". "La fotografía casi pasa a un segundo plano, para mí lo interesante es volver a reencontrarme después de un año con gente que comparte mis aficiones", explicó el joven.
La iniciativa nació hace siete años de manera altruista de la mano de los vecinos José Rodríguez y Alejandro Díaz y cada año bate cada récords de asistencia. El objetivo de la misma no es otro que el de conseguir las mejores instantáneas y pasar un día de convivencia, según explicaron los organizadores. "Nosotros no cobramos nada por esto. Lo hacemos porque nos gusta y estamos agradecidos de la gran acogida que está teniendo año tras año", apuntaron.
Agradecimiento al párroco
El resultado de los trabajos fotográficos se difundirá próximamente. Como forna de agradecimiento al párroco de Infiesto, Manuel García Lito, por permitirles el acceso para tomar imágenes nocturnas en el Santuario de la Cueva, los participantes donarán las mejores instantáneas al religioso, que está haciendo un gran catálogo del lugar.
Lo que más destacan asistentes como el cubano Yan López y la madrileña Marta López, que participaron por primera vez en la quedada de Piloña es "que conoces nuevos lugares y gente, lo que te permite a la vez enseñar y aprender". Mientras estos fotografiaban el río, las asistentes Esther Freile y Sonia Estrada se decantaban por retratar a su mascota, un perro llamado "Cachopo" que no tuvo reparos de posar como una diva para las cámaras en el área recreativa de La Pesanca.
Lo que más destacó Luis González, natural de India pero residente en Gijón, es la posibilidad de aprender nuevas técnicas. "Vine porque mi padre es un gran aficionado. Yo no tengo muchas nociones, no hice ningún curso ni tengo una gran cámara, pero me gusta venir porque conoces gente, algunos grandes profesionales, que te dan nociones básicas como por ejemplo a mejorar el enfoque", resaltó el joven, que hace un balance más que positivo de la quedada fotográfica piloñesa.
