El mercado semanal de Llanes contó ayer con unos vendedores poco habituales. Más de un centenar de escolares de Primaria, Secundaria y Educación Especial llegados desde Posada de Llanes, Colunga, Parres, Ribadedeva y Ribadesella, pusieron en práctica en pleno puente de la villa todo lo aprendido a lo largo del curso en la asignatura empresa en mi escuela, una empresa en mi centro y empresa joven europea.

El proyecto, integrado en el programa de Fomento de Cultura Emprendedora del Gobierno del Principado de Asturias que coordina la empresa pública Valnalón, ha consistido en que los estudiantes pongan en marcha una cooperativa donde saquen a la venta todo tipo de productos, algunos de ellos intercambiados con otros centros educativos de otros lugares de España. Parte de los beneficios que logren con esta actividad se destinarán a fines sociales. Profesores y estudiantes mostraron su satisfacción por el resultado de una enriquecedora jornada de comercio.

"Esta iniciativa nos ha dado pie a trabajar por proyectos y poner en práctica las nuevas necesidades de cambio que existen en el sistema educativo. Los alumnos deben tomar las riendas y los profesores debemos ser meros conductores. Ha sido un trabajo experimental muy positivo", aseguró el profesor del colegio Valdellera de Posada de Llanes, Ángel Fernández. Para la docente del IES Avelina Cerra Beatriz Suárez, este tipo de asignaturas, donde se solapan los conocimientos teóricos con la práctica, son perfectas para "desarrollar el potencial y la creatividad de los chavales". Los estudiantes de 4º de la ESO del Instituto Avelina Cerra de Ribadesella vendieron productos gallegos como tarta de Santiago, zamburiñas, grelos y brujitas de la suerte fabricadas por ellos mismos. Al acabar la jornada se mostraban satisfechos con los beneficios obtenidos. "Ha sido muy interesante. Aprendemos a montar una empresa y somos responsables de lo que compramos y vendemos", señaló Marina Gutiérrez. Daniel Rosete aseguró que los esfuerzos para que el proyecto empresarial saliese adelante han valido la pena. "Nos costó mucho ponerlo en marcha y lo aprendido nos puede valer para el futuro", apuntó.

Los noveles empresarios del Colegio Público de Colombres pusieron a la venta productos murcianos que intercambiaron por sobaos y corbatas de Unquera. "Es una buena manera para conocer de primera mano, los entresijos de una empresa y su puesta en funcionamiento", señaló el estudiante ribadevense Andrés Fernández de Diego.

Un trabajo enriquecedor

"Lo más difícil de todo es organizar la compraventa y decidir a que público te quieres dirigir", señaló Ignacio González González. Los empresarios del IES Luces de Colunga pusieron a la venta en su stand quesos de Los Caserinos de Villaviciosa y miel, además de productos que intercambiaron con un centro educativo de Castellón. "Ha valido la pena el esfuerzo realizado durante todo el curso. La experiencia ha sido muy buena y hemos aprendido muchas cosas de una manera diferente", aseguró la joven Lucía Pidal. La profesora del centro educativo colungués Gloria Costeja, subrayo lo enriquecedor del trabajo realizado en el aula por sus alumnos a lo largo de este curso. "Ha sido muy interesante pues, los estudiantes, se han acercado al mundo empresarial a través de la creación de una empresa real", señaló.

La jornada de ventas en el mercado concluyó al filo de la una de la tarde. Los estudiantes del Colegio Valdellera de Posada fueron los primeros en levantar el tenderete tras vender todo el género. "Ha sido un completo éxito", concluyó una de las estudiantes llaniscas mientras cerraba la caja.