Enrique Riestra Rozas cumple un año como alcalde de Llanes. Tiene 38 años y es abogado. Natural de Llanes, vive en Cardosu. Encabeza un gobierno cuatripartito -Vecinos x Llanes, Foro, PP e IU-, que rompió 28 años de hegemonía del PSOE.

-¿Por qué llega a la política?

-Por la injusta situación que vivía la ciudadanía llanisca.

-¿Cómo valoraría su primer año de gobierno?

-Muy positivo. El cambio era necesario. El objetivo de que después de veintiocho años otra gente gestionara los recursos de todos se cumplió. Pero encontramos un entramado, una red clientelar y de fidelidad a quien daba de comer. Un sistema caciquil que aún existe.

-¿Una red, para qué?

-Para mantener el poder.

-Y esa red, ¿dificulta la tarea de gobernar?

-Sí. Sabía que no nos iban a poner una alfombra roja, pero desconocía cuántos pinchos encontraría. Son muchos, porque los intereses son muy grandes.

-¿No se puede desmontar?

-Se puede y se debe, pero es la sociedad la que debe percatarse de que con esas redes clientelares se prostituye la democracia.

-¿Cómo gobiernan juntos cuatro partidos tan diferentes?

-Solo se entiende en el contexto de Llanes. Teníamos la responsabilidad de desalojar a quien gobernaba el Ayuntamiento como si fuera su cortijo y no la casa de todos. Somos un equipo, un ejemplo de que las personas están por encima de los partidos.

-Aseguran que el único nexo de unión de los cuatro grupos fue desalojar al PSOE...

-Los cuatro queríamos que no entrara gente en el Ayuntamiento sin procesos selectivos, que no se repartiera comida sin criterio, que no se cambiaran los contratos de la luz sin saber si respondía al interés público... Muchas coincidencias, suficientes para unirse.

-¿Y el urbanismo?

-Fue la pieza clave para unirnos. El plan del PSOE hubiera destrozado el concejo.

-Los socialistas afirman que su objetivo es destruir al PSOE.

-El PSOE se destruye solo. Las nuevas generaciones no creen en este PSOE, que lleva siglas que no le corresponden y está en proceso de autodestrucción.

-Se le acusa de dedicarse solo a buscar errores del pasado.

-Es un mantra. Tenemos dificultades para avanzar, muchas de ellas consecuencia de un ayuntamiento en el que hay mucha fidelidad a quien gobernó hegemónicamente. No son errores del pasado, sino una prostitución democrática. La justicia es necesaria.

-Pero no todos los empleados obstaculizan al gobierno...

-Claro que no. Hay gente supertrabajadora y superhonrada, pero también quien va al Ayuntamiento a hacer política, en vez de a cumplir con la labor por la que cobra, y muy bien, del erario.

-Pero se cuestiona el trabajo de todos los empleados...

-Es injusto, pero eso lo malean quienes trabajan para un partido, no para la gente.

-El PSOE afirma que usted está obsesionado, que ve socialistas por todos lados, en el Ayuntamiento, los sindicatos...

-Al contrario, cada vez veo menos. Las estadísticas y los sondeos así lo resaltan.

-¿Tienen los cuatro partidos del gobierno una idea común sobre urbanismo?

-Sí: queremos un urbanismo que no tenga la especulación como piedra angular; cuidar este concejo, esta joya que tenemos; que la participación ciudadana vaya más allá de preguntarle a la gente si le gusta la crema una vez hecho el pastel; que la gente sea partícipe de todo el proceso y así tener un resultado más rico.

-¿Aspira a sacar adelante un plan general en tres años?

-Sí. No partimos de cero. Aprovecharemos documentación anterior, como cartografía o estadísticas. Es posible lograrlo.

-¿El futuro planeamiento será distinto a los del PSOE?

-Sin duda. Los planes socialistas desvirtuaban el concejo. Hay que analizar la realidad, ver cuántas casas se necesitan y por qué. Llanes tiene un valor, el paisaje, que hay que preservar para que nuestros nietos crezcan en un concejo reconocible. Hay que agradecer que Llanes esté en la costa cantábrica, porque si hubiera sol todo el año, con los políticos que teníamos, esto sería desde hace muchos años "Marina d'Or, ciudad de vacaciones".

-¿Tiene alguna relación Vecinos x Llanes con Podemos?

-Ninguna, aunque cada uno, individualmente, tiene sus afinidades, políticas, culinarias...

-Pero algunos participaron en círculos de Podemos.

-Es cierto, pero el proyecto de Vecinos x Llanes no tiene banderas. Alguna gente participaba en Podemos, otra en otros partidos y el resto en ninguno. Al proyecto, ilusionante, se acercó gente unida por una forma de pensar.

-¿Qué forma de pensar?

-Transparencia, puertas abiertas, gestión eficaz, no utilizar las instituciones como feudos... La política estaba secuestrada por partidos con intereses ajenos a la gente. En Llanes, además, nos unió la barbarie caciquil y esa vieja política tan sangrante. La idea es cambiar las cosas desde la ciudadanía, no desde un partido político que diga cuándo decir "guapo" y cuándo "feo".

-¿Qué relación tiene Vecinos x Llanes con AVALL?

-Ninguna, más allá de que cada cual puede pertenecer al partido o asociación que desee.

-¿Es Vecinos x Llanes el "brazo político" de AVALL?

-Por supuesto que no. Eso lo dijo el PSOE para meter miedo. Ni pedimos filiaciones concretas, ni preguntamos preferencias políticas, ni nos marca los tiempos AVALL, que, por cierto, nos ha criticado y denunciado.

-¿Se está judicializando en exceso la vida política llanisca?

-Todos los expedientes que ahora están en manos de la justicia, estarán en manos de la gente, para que vea qué ocurría en Llanes hasta hace un año. Y entonces veremos quién no hubiera puesto todo en manos de la justicia.

-¿Y si no hubo delitos, pedirá perdón al PSOE?

-Ni se me pasa por la cabeza. Ahora me tengo que morder la lengua para no interferir en los procesos judiciales.

-También hay denuncias del PSOE contra usted.

-Sí, una por "ocultismo", pese a que, debido a la idiosincrasia de este ayuntamiento, seguro que el PSOE conoce antes que yo toda la documentación. No quiero entorpecer ninguna labor de fiscalización, así que les he comunicado que pueden ver lo que quieran.

-El PSOE afirma que presentó ciento veinte peticiones y solo respondió unas pocas...

-No es verdad, porque muchas de ellas son comunicaciones de que no asistían a plenos, solicitudes, muchas fueron contestadas...

-La otra denuncia es por obras ilegales en el aparcamiento de los bufones.

-Sí, por allanar un vertedero ilegal, situado a un kilómetro de la costa, fuera de cualquier zona protegida. Me tienen ganas. Saben que no tengo detrás un partido y piden, o mejor rezan para meterme de uno a cuatro años de cárcel. Pero no me van a achantar.

-¿De qué se siente orgulloso en su primer año de mandato?

-Un año es poco, hemos apagado fuegos. Pido paciencia, porque hay muchas dificultades que sortear. Que vuelva a haber concejos públicos es un orgullo. Si la gente participa de la vida política no recaerá en el régimen. Cuando la gente toma el control ya no lo regala. Es importantísimo, se valorará con el tiempo. Yo quería airear un ayuntamiento secuestrado. Antes funcionaba el "tú, sí; tú, no". Ejemplo: tenemos mil seiscientos expedientes urbanísticos parados, algunos de hace años, pero uno salió en un día y medio.

-¿Qué expediente?

-El del hotel Kaype.

-¿Espera que la jueza decida si se derriba en julio o en octubre lo ilegalmente construido?

-Si la jueza, que ya puso un calendario, no se pronuncia sobre la petición de la propiedad de aplazarlo, se demolerá en julio. Esa es la obligación que tenemos.

-¿Habrá recurso de casación por defectos formales?

-No. La sentencia es clara y rotunda y la realidad palmaria. Que cada uno asuma sus responsabilidades. Todo esto ocurre porque alguien firmó. Y el firmante de la mayor hipoteca que puede tener Llanes es el portavoz del PSOE. Y su jefa, diputada. Dicen que asumen su responsabilidad, pero no los escuché pedir perdón.

-Pero firmó con informes técnicos y jurídicos favorables ¿No lo hubiera hecho usted?

-Si en una actuación tan importante me dicen que en un día y medio está todo hecho, al menos me paro a mirarlo. Si la CUOTA ordena paralizar la obra, no me declaro en rebeldía. Y si dos abogados y un colectivo dicen que la actuación es ilegal y piden pararla, al menos estudio qué pasa si no la paro. Pues lo que pasa es que, a consecuencia de aquello, ahora nos piden quince millones.

-La cantidad, si la hay finalmente, la decidirán los jueces...

-Es verdad, pero la licencia se pidió por una obra de 5,2 millones. Partimos de ahí, luego está el lucro cesante.

-¿Quién debe pagar el coste del "caso Kaype"?

-La ciudadanía, no. Los responsables. Lo dirá la justicia.

-¿Qué cree usted que pasó realmente con el Kaype?

-No puedo decir lo que creo. No puedo, pero todo el mundo sabe lo que pasó.